San Juan, 2 sep (EFE).- Las elecciones generales de Jamaica de este miércoles se vislumbran como una dura contienda entre el gobernante Partido Laborista de Jamaica (JLP, en inglés) y el opositor Partido Nacional del Pueblo (PNP).
El primer ministro jamaicano, Andrew Holness, aspira a un tercer mandato consecutivo, lo que supondría un hito en el JLP, ya que ninguno de sus líderes ha logrado antes una tercera victoria.
Para ello, Holness debe derrotar en las urnas a Mark Golding, dirigente del PNP, quien llega a la cita electoral confiado en su triunfo y en superar con creces los 14 escaños obtenidos en los comicios del 2020.
Holness se mantiene, no obstante, optimista: «Nos veremos la noche del día 3 para celebrar nuestra victoria por Jamaica», afirmó en el mitin de cierre de campaña electoral.
Un total de 189 candidatos, 53 de ellos mujeres, se presentan a las elecciones, en las que tanto el JLP como el PNP han nominado candidatos para los 63 escaños del Parlamento.
Más de dos millones de personas tienen derecho a votar en los comicios de mañana, cuando, según analistas políticos, veinte distritos electorales indecisos podrían determinar el resultado general.
De los otros grupos políticos, el Partido Progresista de Jamaica inscribió candidatos para disputar 47 distritos del país y el Congreso Unido de Independientes, siete, mientras que nueve candidatos corren como independientes.
Durante la campaña, Holness y Golding han intercambiado acusaciones de corrupción y han criticado las promesas electorales del rival, siendo el último caso relacionado con el aumento del salario mínimo.
Holness prometió en su último mitin aumentar gradualmente durante los próximos años el salario mínimo por una semana laboral de 40 horas hasta alcanzar los 32.000 dólares jamaicanos (unos 200 dólares estadounidenses), el doble del sueldo actual.
Tras el anuncio, el portavoz de la campaña del PNP, Cleveland Tomlinson, declaró el martes que «el salario mínimo es algo que nunca debe politizarse, dadas las sutilezas que conlleva un ajuste».
«No nos dejaremos guiar por un intento de ganar unas elecciones por desesperación política», afirmó el portavoz, aludiendo a que ese es el motivo de la promesa de Holness.
Por su parte, Golding reiteró en su discurso de final de campaña que ayudará a las familias trabajadoras al aumentar el umbral del impuesto sobre la renta, un punto criticado por el JLP.
«Nos comprometemos a hacer la vida en esta isla más fácil para nuestra gente, de modo que tengan dinero para llevar una vida digna y puedan ayudar a construir la economía y hacerla avanzar», sentenció Golding.
Desde la obtención del sufragio universal en 1944, Jamaica ha celebrado 18 elecciones generales, con nueve victorias para el JLP y el mismo número para el PNP. EFE
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