Puerto Naos (La Palma), 26 abr (EFE).- La etóloga y primatóloga británica Jane Goodall ha aseverado este sábado que “el genocidio en Gaza” la mantiene despierta por las noches, al igual que otros conflictos como la guerra en Ucrania o la crisis humanitaria en Sudán.

Así se ha expresado Goodall durante su conferencia en el Festival Starmus que se celebra estos días en La Palma y que reúne a premios Nobel y científicos líderes en sus áreas.

La conservacionista, sin embargo, ha lanzado un mensaje de esperanza y está convencida de que “todo eso pasará y venceremos” de la misma manera que sucedió tras la Segunda Guerra Mundial.
“Vi cómo triunfamos frente a los nazis y tengo esperanza de que todo esto desaparecerá”, ha dicho Goodall, que ha citado las palabras del primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial Winston Churchill: “No nos derrotarán”:
Goodall ha preguntado asimismo al principio de su intervención si el comportamiento violento de los chimpancés y gorilas macho, que luchan por la dominancia de sus comunidades, se hacen los fuertes y se golpean en el pecho, “recuerda a algún político de los que hay hoy en día”.
La etóloga ha hecho un repaso por su carrera y ha recordado, por ejemplo, la influencia y el apoyo de su madre y ha señalado que la curiosidad y no conseguir las respuestas correctas fácilmente es la semilla de cualquier científico.
“Tengo 91 años, he estado en este planeta mucho tiempo. Con 10 años decidí que mi sueño era ir a África, vivir con animales salvajes y escribir al respecto, pero todo el mundo me decía que no tenía dinero, que solo era una chica o África era peligroso. Pero mi madre me animó a encontrar la manera”, ha rememorado la primatóloga.
Ha agregado que los chimpancés son muy parecidos a los humanos, pues se acarician, hacen herramientas, se relacionan entre ellos con cariño y las familias con vínculos profundos se mantienen juntas hasta 60 años.
“También tienen un lado oscuro y brutal, son capaces de atacar y dañar a otros individuos para causar la muerte e incluso tienen capacidad para crear una suerte de estado de guerra con otras comunidades de chimpancé y buscar la manera de destruir a otra comunidad de manera sistemática”, ha expresado Goodall, que ha subrayado asimismo la capacidad de mostrar amor y empatía de estos animales, que a veces incluso adoptan a crías huérfanas.
Sobre los días que pasó en el Parque Nacional de Gombe, en Tanzania, ha afirmado que fueron los mejores de su vida: “Aprendí sobre los chimpancés, creé una estación, pasé horas en la selva aprendiendo el complejo ecosistema, donde todo tiene su papel, y forjé una conexión espiritual con la jungla”, ha apuntado.
Cuando tomó conciencia de que Gombe estaba siendo destruido por las comunidades locales en un intento desesperado por sobrevivir y conseguir dinero, se dio cuenta de que la única manera para pararlo era un enfoque “holístico” de la mano de esas mismas comunidades locales, con esfuerzo para que pudieran subsistir sin necesidad de destrozar la selva.
Respecto al futuro del planeta en el contexto de la crisis climática, Goodall ha expresado que desde la Revolución Industrial se está hurtando el futuro al planeta y a las generaciones más jóvenes.
“Y lo seguimos haciendo aun ahora. Pero no es verdad que no se pueda hacer nada al respecto. Cada uno de nosotros tiene un impacto cada día y debe tomar una decisión sobre qué tipo de impacto va a tener en el mundo”, ha reflexionado la etóloga.
Así, ha defendido que la naturalza es especialmente resiliente y que con algo de tiempo y “un poco de ayuda” regresa a ser tan preciosa como antes de destruirse.