Japón advierte que el plan israelí para tomar Gaza puede «empeorar situación humanitaria»

El ministro japonés de Exteriores, Takeshi Iwaya, en una foto de archivo. EFE/EPA/VINCENT THIAN / POOL

Tokio, 10 ago (EFE).- Japón rechazó este sábado la decisión de Israel de expandir sus operaciones militares para tomar el control de la ciudad de Gaza, y advirtió que esta medida puede «agravar aún más la ya grave situación humanitaria en Gaza» y «socavar que se alcance la solución de los dos Estados».

En un comunicado publicado en la víspera, el ministro japonés de Exteriores, Takeshi Iwaya, mostró su «profunda preocupación» por la decisión anunciada el pasado viernes por el Gobierno israelí, y volvió a llamar a todas las partes «a retomar las negociaciones y a trabajar de buena fe para lograr un alto el fuego y la liberación de rehenes».

El Ejecutivo nipón reiteró su rechazo a «cualquier acción, como este plan, que socave la realización de la solución de dos Estados», una medida que Tokio «ha venido apoyando de forma constante» y que permita «un futuro Estado palestino independiente convivan en paz y seguridad», según el comunicado.

«Mejorar la catastrófica situación humanitaria en Gaza es una prioridad urgente. Japón exhorta a Israel a adoptar medidas sustantivas para poner fin a la grave crisis humanitaria, incluida el hambre, y reitera su firme exigencia de que cumpla plenamente con el derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario», destacó el titular nipón de Exteriores.

El Gabinete de Seguridad del Gobierno de Israel dio luz verde el pasado viernes a un plan militar propuesto por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, para ocupar la ciudad de Gaza, en el norte del enclave.

La decisión ha acarreado una cantidad creciente de condenas de la comunidad internacional, entre ellas la del canciller alemán, Friedrich Merz, quien canceló «hasta nuevo aviso» las exportaciones de material militar a Israel que pudiera utilizarse en la Franja de Gaza.

También han expresado su rechazo al plan israelí la Comisión Europea y la ONU y otros países como España, Bélgica, Brasil, Reino Unido, Países Bajos, Turquía y Australia.