Tokio, 20 jun (EFE).- Japón expresó su inquietud este viernes por el aumento de maniobras militares de China en las proximidades de su territorio, lo que le ha llevado a protestar ante Pekín y a publicar de forma inusual información detallada sobre esas actividades.
En las últimas semanas, los dos portaaviones de la Armada china, el Shandong y el Liaoning, han estado realizando varios ejercicios simultáneos en el Pacífico, una acción sin precedentes.
«Los portaaviones de la Armada china han practicado unos mil aterrizajes de cazas desde finales de mayo hasta ayer», declaró este viernes el ministro japonés de Defensa, Gen Nakatani, en la primera vez que Tokio publicita este tipo de datos.
Nakatani comentó que uno de los navíos se aproximó al este de las islas de Iwojima y Santon, y albergó más de 100 despegues y aterrizajes de prueba de cazas en aguas de la zona económica exclusiva (ZEE) japonesa en los alrededores de Okinotori, la isla más meridional de Japón, a unos 1.740 kilómetros al sur de Tokio.
Japón cree que estas maniobras están destinadas a mejorar la capacidad y potencia de operación en alta mar, y según el titular de Defensa, seguirá vigilando y recopilando información sobre las actividades de los dos portaaviones para analizarla.
China, por su parte, ha afirmado que estas actividades son acordes al derecho internacional y ha acusado a Japón de «operaciones peligrosas».
La comparecencia de Nakatani se produce días después de que las Fuerzas de Autodefensa hicieran público un informe con estos y otros detalles de las maniobras de los portaaviones, entre ellos un mapa detallado de sus desplazamientos y dónde tuvieron lugar algunos de los ejercicios con cazas, además de fotografías.
Días antes, concretamente el 12 de junio, Tokio había trasladado su preocupación a Pekín por un incidente reciente en el que un caza chino armado con misiles siguió en varias ocasiones a un avión patrullero de las Fuerzas de Autodefensa Marítimas niponas mientras realizaba tareas de vigilancia en alta mar en el océano Pacífico.
En medio de estos desarrollos, y de acuerdo a filtraciones de fuentes diplomáticas a medios locales, el destructor Takanami de las Fuerzas de Autodefensa Marítimas de Japón, la Armada nipona, navegó por el estrecho de Taiwán en aparente respuesta a aquel episodio.
Nakatani se negó hoy a confirmar la veracidad de esta información, argumentando que se trata de un asunto de las operaciones de autodefensa.
Según información recogida por la agencia local de noticias Kyodo, el Takanami entró en el estrecho desde el mar de China Oriental el 12 de junio y pasó más de diez horas navegando hacia el sur, tras lo que puso rumbo a aguas cercanas a la isla filipina de Luzón.
Todo el tránsito fue rastreado y monitorizado por el Ejército chino, según las fuentes.
El Takanami realizó un ejercicio marítimo conjunto con la Armada filipina el pasado sábado en una zona del Mar de China Meridional sobre la que el país del sudeste asiático reclama jurisdicción, en medio de la intensificación de las reivindicaciones de China en esas aguas.
Japón se ha abstenido habitualmente de enviar buques militares a través del estrecho de Taiwán para evitar provocar a China, pero parece haber cambiado de postura por la creciente asertividad de Pekín.
Estos últimos desarrollos se producen, además, en un momento candente a nivel geopolítico, con la atención centrada en la escalada en los ataques entre Israel e Irán, este último aliado de China, y ante la expectativa de la decisión de Estados Unidos de si involucrarse o no en el conflicto.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en horas previas que el presidente estadounidense, Donald Trump, tomará una decisión sobre ello «en las próximas dos semanas».