Málaga, 26 jun (EFE).- El vicepresidente primero del Senado, Javier Maroto, ha defendido que Europa necesita inmigrantes y que no puede vivir sin ellos, pero cree que la inmigración debe ser «legal, ordenada, vinculada al mercado de trabajo y respetuosa con los valores occidentales».
En la inauguración en Málaga de la novena Cumbre de presidentes de la Asamblea Parlamentaria de la Unión por el Mediterráneo, con representantes de 43 países, ha asegurado que, a cambio, los inmigrantes deben ser recibidos con respeto y luchar contra cualquier comportamiento racista o xenófobo.
En el encuentro, que congrega a presidentes y jefes de delegación de parlamentos nacionales y de la Unión Europea para abordar retos políticos, sociales y medioambientales del Mediterráneo, Maroto ha puesto el ejemplo de España respecto a su tasa de natalidad y de reposición o número hijos por mujer, que señala que es la más baja del mundo.
«Sin la inmigración, España tendría una población inferior a la del siglo XX», ha manifestado, además de destacar que los inmigrantes son necesarios en el mercado de trabajo y que en la franja de 30 a 34 años suponen una de cada tres personas.
También ha resaltado el elevado peso de los inmigrantes entre los nuevos contratos entre enero de 2024 y marzo de 2025 y el especial porcentaje que ocupan en sectores como la hostelería.
Sin embargo, cree que debe mejorar la tasa de ocupación de las mujeres africanas, en contraste con las cifras referidas a los hombres de este origen.
Sobre el conflicto en Oriente Medio, considera que es imposible una única visión y que la Asamblea debe tener en cuenta en su diagnóstico los hechos históricos.
Esta cumbre dará paso este viernes, también en Málaga, a la decimoctava sesión plenaria de la Asamblea Parlamentaria de la Unión por el Mediterráneo para culminar los trabajos de la presidencia española.
La Cumbre de presidentes de Parlamentos ha reunido a los presidentes o vicepresidentes de los 27 Estados miembros de la Unión Europea, además del Parlamento Europeo, Albania, Bosnia-Herzegovina, Mónaco y Montenegro, y a los presidentes o vicepresidentes de los 11 países de la componente sur de la Asamblea: Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Marruecos, Palestina, Siria, Túnez, Turquía y Mauritania.
