Miami, 10 ago (EFE).- El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, reconoció este domingo que tanto Rusia como Ucrania quedarán «insatisfechos» con el acuerdo de paz que impulsa el mandatario Donald Trump, quien el viernes se reunirá con el líder ruso, Vladimir Putin, en Alaska.
El acuerdo «no va hacer a nadie superfeliz. Tanto los rusos como los ucranianos, probablemente al final del día, van a estar insatisfechos con él. Pero no creo que puedan sentarse y tener esta negociación sin el liderazgo de Donald J. Trump», declaró Vance en una entrevista con Fox News.
El vicepresidente aseveró que Washington «encontrará un acuerdo negociado con el que los ucranianos y rusos puedan vivir, donde puedan vivir en una relativa paz y donde la matanza termine».
Sus declaraciones se producen tras la confirmación, el pasado viernes, de que la primera reunión entre Putin y un presidente estadounidense desde el inicio de la guerra en Ucrania, en febrero de 2022, se realizará el próximo 15 de agosto en Alaska, aunque aún quedan pendientes los detalles logísticos.
Al encuentro «es posible» que también asista el mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski, según expresó este domingo el embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Matthew Whitaker, en una entrevista con CNN, en la que aclaró que la invitación depende de Trump y que «ninguna decisión se ha tomado» hasta ahora.
La cita en Alaska se concretó tras la visita del enviado de la Casa Blanca para misiones de paz, Steve Witkoff, a Moscú el pasado jueves, el día antes de que expirase el ultimátum dado por Trump para que Rusia tomase medidas para terminar la guerra, so pena de nuevas sanciones.
La conversación prevista causó controversia porque Trump y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, hablaron de intercambios de territorio y cesiones territoriales.
Whitaker reafirmó este domingo que «no habrá cesiones de grandes pedazos o secciones» de tierra «que no se hayan peleado o ganado en el campo de batalla».
El presidente ucraniano reaccionó a la reunión al afirmar el sábado que las decisiones que se toman sin Ucrania son contrarias a la paz y «nacen muertas».
Mientras que los líderes de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Polonia y Finlandia, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, advirtieron en un comunicado el sábado que «el camino a la paz en Ucrania no puede ser decidido sin Ucrania».