Joan Fontcuberta, el juego permanente

Vista de una de las creaciones del fotógrafo barcelonés Joan Fortcuberta durante la presentación de la exposición que reúne desde este jueves en el centro Tabakalera de San Sebastián cuatro proyectos artísticos en la exposición 'Monstrorum historia', incluyendo creaciones en los que utiliza sistemas de inteligencia artificial y obras de la era preditigal. EFE/Javier Etxezarreta

Ana Burgueño

San Sebastián, 20 mar (EFE).- El interés de Joan Fontcuberta por la naturaleza y la tecnología confluyen en la nueva exposición de la sala Artegunea de San Sebastián, en la que el artista catalán muestra por primera vez una serie sobre dinosaurios concebida durante la pandemia y en la que vuelve a situar al espectador ante el puro juego entre su elaborado imaginario y la realidad.

‘Monstrorum Historia’, titulo de esta exposición que se podrá visitar hasta el 29 de junio, plantea un recorrido por un mundo propio que reúne también lo supuestamente ajeno, con textos, dibujos y fotografías atribuidas a autores inexistentes y animales híbridos que la naturaleza no ha dado, o sí, tocados por la mano de algún taxidermista como los de ‘Fauna’, uno de sus trabajos más conocidos.

En ese divertimento con el que indaga en el impacto del pensamiento tecnocientífico en la producción y la recepción de imágenes, Fontcuberta se alía también con la inteligencia artificial generativa para crear “réplicas” de fotografías que conviven con las que él ha captado de la realidad y con las que coloca también a quienes las observan en la difícil disyuntiva de diferenciar unas de las otras.

La verdad y la ficción son indistinguibles y Fontcuberta ha buscado este jueves, en la presentación de la muestra a la prensa, la complicidad de los periodistas para no desvelar demasiados misterios y que sea el visitante el que entre de lleno en el juego.

En ‘Monstrorum Historia’, que toma el título de la obra magna del naturalista italiano Ulisse Aldrovandi y que ha comisariado Sonia Berger, “lo monstruoso no remite a lo abyecto ni a lo que nos disgusta, sino a lo singular, lo que se diferencia de lo común”, ha aclarado el artista, ensayista y docente catalán.

La “marca de la casa”, el “merodear por la naturaleza como pretexto”, el “fotografiar la naturaleza para llegar a la naturaleza de la fotografía”, se manifiesta de forma constante, como en su serie ‘Herbarium’ de 1982-1984, que presenta como un atlas de especímenes vegetales con formas excéntricas, en homenaje al fotógrafo alemán Karl Blossfeldt, una de las grandes figuras de la Nueva Objetividad del periodo de las vanguardias de entreguerras.

En contraposición, se exhibe una nueva serie, de 2023-2024, en la que ha rehecho las imágenes clásicas de los 80 mediante IA generativa y que, al mezcladas entre sí, propone un auténtico reto al espectador para distinguirlas.

Ocurre igual en ‘What Darwin Missed’, serie también reciente, donde muestra magníficos corales de imágenes reales y ficticias con las que se plantea una pregunta sin respuesta: ¿Qué habría descubierto el naturalista británico si en vez de tres semanas en las islas Galápagos, hubiera permanecido un año?.

Además de ‘Fauna’, ese viaje a un universo de animales extraños, que tuvo un gran eco tras su paso por el MOMA de Nueva York, y que se ha expuesto en más de un centenar de ocasiones, el visitante podrá conocer un trabajo con el que se puso manos a la obra durante la pandemia.

Fontcuberta ha explicado que, a lo largo de su carrera, había captado un gran número de fotografías de dinosaurios en museos y parques temáticos, que decidió reunir y sumar a ellas otras nuevas con el apoyo de la IA para construir una historia de ciencia ficción con múltiples guiños a ‘Star Trek’.

“Estamos ante la tesitura de dudar sobre el momento en el que estamos, si ante la muerte anunciada de la fotografía o ante su resurrección”, ha subrayado.