Buenos Aires, 29 jun (EFE).- El actor argentino Joaquín Furriel dijo en una entrevista con EFE que los recortes del Gobierno de Javier Milei al cine y las artes, en general, son «signo de estos tiempos, es una provocación» y están generando la unión del mundo de la cultura y de los intelectuales con ideas políticas diferentes.
«Es un signo de estos tiempos, es una provocación, por un lado, y, por otro, el entendimiento de un sistema que mucha gente votó», afirmó Furriel sobre las consecuencias de las políticas del Gobierno argentino, entre ellas, el desmantelamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), ancla durante años de la producción, exhibición e internacionalización del cine argentino.
Según el actor, que acaba de estrenar como protagonista y productor ‘La verdadera historia de Ricardo III», una adaptación teatral de Shakespeare, dirigida por el español Calixto Bieito, cree que el ataque a la cultura está llevando a una unión inesperada.
«Lo que está provocando en la comunidad cultural es una unión de personas que tenemos diferentes pensamientos políticos e intelectuales. Estamos empezando a unirnos todos porque creemos que un diferencial de la Argentina, en nuestra región, es la cultura», argumentó.
Reconoció que, pese a todo, los contenidos audiovisuales argentinos siguen siendo atractivos, y puso como ejemplo El Eternauta, serie de Netflix protagonizada por Ricardo Darín y estrenada este 2025, pero advirtió de que si bien las plataformas ayudan no es suficiente.
«Lo que una plataforma no va a poder hacer nunca es formar técnicos, actores», comentó con respecto a otra tragedia asociada al desmantelamiento del INCAA y las escuelas de formación de actores, productores, cineastas, iluminadores, etc.
«La calidad de ficción que estamos haciendo es porque hace décadas el Estado estimula, junto con la actividad privada. No es solo el Estado el que hace que la cultura sea parte de la identidad de nuestro pueblo. Hoy lo que se percibe, no solo acá, también en otros países, es que parecería fácil destruir todo eso», añadió.
«El fin de una época»
El prolífico actor, muy ovacionado en el teatro por trabajos anteriores en ‘Hamlet’ o ‘La vida es sueño’, esta última también bajo la dirección de Calixto Bieito, es muy popular por películas, como ‘El patrón’, o series, entre ellas, ‘El reino’.
Por eso explica cómo le saludan y felicitan en las calles, pizzerías y taxis de Buenos Aires, cómo se le acercan personas que dicen ser sus admiradoras, de todas las clases sociales, dedicadas a cualquier tipo de actividad laboral: «A mi me gusta eso de mi ciudad y de mi país, y voy a seguir trabajando para eso», indicó con respecto al reto de mantener viva la cultura.
«Me parece que es un momento histórico el que estamos viviendo, donde parecería que los gobiernos de extrema derecha o de extrema izquierda están queriendo cuestionar porque detrás está, por supuesto, un porcentaje muy mínimo de un grandísimo poder económico donde la democracia molesta», expresó.
Según Furriel, «estamos volviendo a sentir que nos quedó lejos la época del autoritarismo y nuevamente aparecen discursos de odio».
Gran lector e intérprete de obras de autores clásicos, Furriel aboga por leer y comprender la historia, al considerar que «todos los líderes que fomentaron sus políticas desde la destrucción se destruyeron ellos mismos. Es Saturno devorando a sus hijos».
«Estamos viviendo un fin de época, de un sistema que en 1989, con la caída del muro de Berlín, se hegemonizó», dijo.
Fue muy crítico con los nuevos supermillonarios: «Si una persona se quema el PBI de varios países para estar cinco minutos viendo la estratósfera o cerrando una ciudad, como Venecia, para hacer un casamiento y mostrarlo a un mundo sufriente, me parece que eso está llegando a un punto, y todas las veces que la historia llegó a ese punto, la misma especie empieza a buscar otra manera de desarmar eso».
«Yo creo que es el fin de una era. Es doloroso, muy doloroso, pero tenemos que atravesar por lo que estamos pasando», indicó, para proseguir que lo que hace falta ahora de los políticos es «menos relato, menos discusiones y más acciones».
Joaquín Furriel se refirió a Ricardo III, el personaje que interpreta desde esta semana en el Teatro San Martín de Buenos Aires, como una fotografía del momento actual que se está viviendo; y destacó: «Es un poder corrompido, es un poder extremo, es la generación de miedo al que está alrededor. Es toda esa miseria humana y política».
Esther Rebollo