Roma, 11 mar (EFE).- Jonathan Milan (Lidl-Trek), uno de los mejores velocistas del mundo, no defraudó este martes en la segunda etapa de la Tirreno Adriático, se impuso en el esperado esprint final en Follonica y firmó doblete italiano tras la victoria de Filippo Ganna (INEOS) en la contrarreloj del lunes que le mantiene como líder.

Milan, guiado por su equipo en una estrategia perfectamente orquestada para que el de Friuli (norte) sentenciara con su potencia y cabeceo, aprovechó la perfecta guía de su compañero y compatriota Simone Consonni, que rubricó con exactitud la última curva, muy cerrada, a 350 metros de la meta, para parar el crono en 4 horas, 45 minutos y 13 segundos, por delante del neerlandés Maikel Zijlaard (Tudor) y del francés Paul Penhoet (Groupama-FDJ).
Es la quinta victoria de la temporada en un grandísimo 2025 para el corpulento ciclista de 24 años.
Dominio italiano: primero Ganna, después Milan
Después de la contrarreloj dominada este lunes por el italiano Filippo Ganna (INEOS Grenadiers) en la primera toma de contacto de la ‘Carrera de los dos mares’, ganador por delante del español Juan Ayuso (UAE) con 23 segundos de ventaja y líder de la general, conservando en esta segunda etapa también la ‘Maglia Azzurra’, llegó la primera etapa clásica de la competición y un previsible esprint tras 192 kilómetros entre Camaiore y Follonica.
Lo intentó evitar sin éxito el italiano Manuele Tarozzi (VF Group-Bardiani CSF- Faizanè), perseguidor de una victoria épica con una escapada en solitario imposible que inició cuando apenas se habían rodado 100 metros de recorrido.
Tarozzi, Bais y Tonelli intentaron dar la sorpresa
Pujó fuerte el ciclista de 26 años, que se colocó a más de 2 minutos de ventaja del pelotón tras solo 15 km. El grupo se supo ganador desde el inicio y permitió la optimista estrategia del italiano, que sin embargo hizo replantearse a todos la táctica cuando a 144 km de la meta, con 50 ya rodados, la distancia era de un más que considerable margen de 5 minutos.
Consiguió mantener el ritmo Tarozzi, aunque el grupo perseguidor, con los esprínteres mentalizados para un ajustado final, subió la velocidad para recortar poco a poco y colocarse, a falta de 85 km, a algo menos de 2 minutos.
Se sumaron entonces a la escapada de Tarozzi sus compatriotas Davide Bais y Alessandro Tonelli (Team Polti VisitMalta). Tarozzi, con 150 km en sus piernas en solitario, fue notando paulatinamente una fatiga que le impidió ser el primero en la subida del Canneto (4,6 km al 3,3%, con picos del 9%) que acabó conquistando Bais como premio en la carrera por la ‘Maglia Verde’ que acreditará al vencedor en la montaña.
Poco a poco fueron faltando las fuerzas. A 50 km de la meta y tras el desgaste mental, la ventaja de los escapados era de apenas 30 segundos. A 38 km, se acabaron definitivamente sus opciones.
El Lidl-Trek fue el mejor equipo
Con todo el grupo reunido, finalizada la optimista escapada de los italianos, el Lidl-Trek, entre varias caídas provocadas por la voluntad de hacerse hueco y que obligaron a algunos abandonos, fueron el Soudal y el Lidl-Trek los que mejor se colocaron para lanzar el esprint final.
Más preciso fue el equipo ganador, que aprovechando a la perfección los huecos y curvas del último kilómetro, con un Simone Consonni decisivo, encaró el último giro a la derecha con todo de cara, con su mejor velocista en una condición inmejorable y casi seguro de la victoria, inapelable desde que Milan inició su particular arrancada, imposible de igualar para el resto.
La jornada de este miércoles deparará 239 kilómetros entre Follonica y Colfiorito y más de 3.000 metros de desnivel con final tras subir el Valico di Colfiorito, una etapa en la que Ayuso tiene opciones de pelear por el liderato que mantiene Ganna.