Barcelona, 5 oct (EFE).- El concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona Jordi Coronas ha pedido este domingo por la noche, a su llegada a Barcelona tras ser deportado de Israel, «la implicación de los gobiernos» para frenar «tanto dolor y tanta injusticia» infringida por «el Estado fascista» israelí.
Coronas ha llegado esta noche al Aeropuerto de Barcelona-El Prat acompañado de la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, ambos deportados este mediodía por Israel junto con otros cuatro activistas catalanes de la Global Sumud Flotilla, que viajan de Madrid a la capital catalana en coche.
Arropado por dirigentes de ERC como Oriol Junqueras o Elisenda Alamany, Coronas ha explicado que han vivido «el fascismo» en primera persona y que han estado «secuestrados» por el Estado israelí, que no ha «respetado» sus derechos.
Con todo, ha insistido, eso «no es lo importante», porque «lo prioritario» es detener «el genocidio» que sufren los palestinos.
«Es una situación ante la que los gobiernos se han de implicar. Tanto dolor, tanta injusticia no se puede tolerar», ha apostillado.
También ha pedido que todos los activistas de la flotilla que siguen encarcelados en Israel «vuelvan sanos y salvos a casa».
Firma de documentos para asumir responsabilidades
El concejal de ERC ha informado de que este mediodía, cuando ya estaban en el aeropuerto de Tel-Aviv para embarcar rumbo a España, a todos los hombres del grupo de 21 activistas españoles que han sido deportados se les quería hacer firmar un documento en el que admitían que eran los capitanes de los barcos de la flotilla.
El documento, ha indicado, incluía también un texto por el que los hombres reconocían la ilegalidad de su entrada a Israel y por el que, además, asumían el decomiso de los barcos de la flotilla.
Como todos se han negado a firmarlo, ha agregado, «han cerrado la puerta y ellos mismos han firmado los documentos». «Esto es fascismo», ha remachado.
«Coraje» de la flotilla
Coronas ha confesado que los integrantes de la flotilla han vivido «unos días muy intensos», en los que ha visto «una cantidad de coraje» entre los activistas «absolutamente impresionante». Y todo lo sucedido después ha servido para constatar que «acciones como la de la flotilla son absolutamente necesarias».
Tras pedir que «no paren las movilizaciones», ha alabado las manifestaciones de los últimos días en Barcelona.
«Hemos estado secuestrados en aguas internacionales, hemos estado secuestrados en una prisión», ha añadido, pero «lo importante» es el «genocidio» que padecen los palestinos.
Ha calificado de «confuso» el momento en el que fueron abordados por Israel, de noche, con poca luz, pero ha alabado que los activistas de la flotilla supieron «mantener la calma» a pesar de estar con agentes de las fuerzas especiales armados, lo que permitió que «dentro de la violencia de un secuestro» la tensión no fuera a más. «Eso evitó más violencia», ha valorado. EFE
