Sant Cugat del Vallés (Barcelona), 6 mar (EFE).- El técnico Jordi Valls, nuevo seleccionador español femenino de waterpolo, ha asegurado que no siente “vértigo” ante la nueva responsabilidad planteada porque se define como “una persona práctica” que no pierde el tiempo en situaciones que no dependen de él.
Valls, ayudante de Miki Oca desde 2009 y por lo tanto protagonista en los éxitos del waterpolo femenino español desde entonces, ha explicado que cuando se supo la marcha repentina de Oca no gastó “nada” de su tiempo en pensar si podría ser o no el sustituto.
“No dependía de mí, no era algo que perseguía. Valoro mi trabajo, mi día a día, más allá de resultados o de cargos, y a la gente con la que comparto las horas de trabajo”, ha dicho en una rueda de prensa en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat del Vallés.
Ha explicado que no ha sentido vértigo: “No pienso más allá. Soy muy práctico. Hay muchos aspectos de toma de decisiones que no dependen de mí, y lo que no depende de mí, pues eso…”.
Valls ha comentado que ha recibido la propuesta de hacerse cargo del equipo recientemente. “Arrancamos muy pronto la competición (La Copa del Mundo) y no estaba tomando la decisión y las he ido tomando poco a poco”, ha resumido.
Pero no ha tenido dudas en aceptar porque, según ha explicado, él ha ido haciendo su trabajo. “La comunicación con la jugadoras, con los clubes, preparar los periodos de competición, todo eso ya lo iba haciendo. Se trataba de tomar una decisión personal”, ha insistido.
Y con Miki Oca, una vez anunciado que sería el nuevo seleccionador, ha mantenido el contacto. “He estado todos estos años compartiendo el trabajo con él y he tenido la gran suerte de formar parte de su equipo. Nos apreciamos muchísimo, estábamos muy unidos. Hablamos a menudo”, ha insistido.
En cuanto al equipo, Valls ha recordado que tiene “un gran fondo de armario” y que las decisiones sobre los cambios que se pueden producir, o no, se tomarán informando privadamente a las jugadoras.
El nuevo seleccionador seguirá contando con Ángel Andreo como ayudante y se integrará en el equipo técnico a Carla Fargas, así como a un nuevo preparador físico: Jordi Stavrou.
“Mucha parte del trabajo está consensuada y tengo un ‘staff’ que nos ayudará en el trabajo directo de las jugadoras”, ha insistido Jordi Valls.
Ha comentado que su sueño cuando empezó a entrenar era vivir una experiencia olímpica. “Ya he vivido cuatro y con medallas conseguidas”, ha recordado.
En cuanto al futuro del waterpolo femenino en España, referente mundial con los títulos olímpicos, europeos y mundiales conseguidos, Valls considera que se dan “todos los ingredientes” para ser optimistas.
“No solo los clubes más potentes, sino que cada vez mas clubes están apostando por la igualdad de posibilidades en el mundo del waterpolo. Además hay apoyo institucional, el CAR de Sant Cugat es de referencia y todos aquellos que tienen condiciones pueden desarrollar todo su potencial. Si podemos mantener toda esta estructura, no tendría por qué cambiar el escenario”, ha expuesto.
Por su parte, el presidente de la REFN Aquatics, Fernando Carpena, ha asegurado que se ha tomado la decisión después de un breve periodo de reflexión.
“Nos prometimos calma, porque teníamos todo el ‘staff’ disponible. Nos dimos un plazo y teníamos que ver el ambiente en el equipo, por eso nos dimos un periodo de encaje”, ha comentado.
Carpena ha destacado que Valls ha estado ligado al waterpolo desde 2009 y en este largo recorrido “siempre ha sido fundamental”. “Estamos en una nueva etapa, seguimos apostando por mantener el nivel. Jordi (Valls) coge ese liderazgo y deseamos que esto continue en una buena línea”, ha remarcado.