Javier Herrero.

Madrid, 11 mar (EFE).- “Imperturbable” en su arrogancia, aunque ya no tan joven a sus 69 años (“Pero con esta fuerza no me voy a retirar ni muerto”, avisa), Jorge Martínez, líder de Ilegales, defiende la vigencia de su banda con un disco creativamente redivivo y el discurso de siempre: “Levántate y lucha, esta es tu pelea”.
Titulado ‘Joven y arrogante’ (Warner/La Casa del Misterio), lo dice a EFE tras una portada que es “un poco psicodelia y un poco Bauhaus” y que recuerda que ya a principios de los 80 el grupo anticipó el presente con ‘Heil, Hitler’, una canción “no solo para molestar a quienes sacralizaron una izquierda que nos iba a liberar de todo mal”, sino para alertar de la presencia (ya entonces) “de una extrema derecha que había sobrevivido pese a todo”.
Diferente acierto parece haber tenido otra canción del principio de su carrera que pronosticó que Europa había muerto, una realidad que parece haberse invertido ante la invasión rusa sobre Ucrania y el reposicionamiento de EE.UU. en el orden mundial.
“(En Europa) por fin han entendido que los nacionalismos son cosas del siglo XIX y se preparan para conformar un sólido bloque común”, celebra ante los esfuerzos para construir un ejército europeo, a la paz que recita el axioma de Vegecio: “Si quieres la paz, prepara la guerra”.
En ese sentido, le recuerda al presidente estadounidense que no minusvalore las posibilidades del viejo continente para defenderse: “¿Sabe el señor Trump que un blindado alemán panzer era capaz de destrozar una docena de shermans con facilidad? Estamos en unos tiempos nuevos, tiempos salvajes. Como siempre”, remacha.
Martínez, o Jorge Ilegal (Avilés, Asturias, 1955) como ha quedado para la historia nacional desde el lanzamiento del primer álbum, ‘Ilegales’ (1982), no es conocido por evitar confrontaciones pese a disfrutar hoy por hoy “de ciertas comodidades conquistadas con gran esfuerzo”, especialmente ante un entorno que, en su opinión, mantiene “toda su crudeza y agresividad”.
“Vivimos en un mundo enfadado con unas reglas del juego terroríficas”, señala quien en la canción ‘El mundo contra ti’ retrata a “un niño repelente, la voz de los desposeídos, un antipático puritano, que descubre injusticias y si no las encuentra siempre puede iniciarlas, el producto de un mundo enfadado”.
Explica al respecto que, como “abrir los ojos en ese medio puede ser doloroso sin un cierto grado de ignorancia y estupidez que sirva de anestesia”, trazaron la canción como “una mirada glacial a un tipo humano coincidente con los altos estamentos y, por lo tanto, tremendamente peligroso frente al que hay que mantenerse en guardia”.
Defiende que para una banda que “desde el primer día” ha abundado en la diversidad, no debería sorprender la mezcolanza de estilos de este álbum, que abunda en cierto aire country-western, en el pop al estilo ‘mod’, en cierto tono melancólico en retratos sociales “tristes” como ‘Orfanato minero’ y también en el ‘punk rock’ más abrasivo.
Se abre con uno de los cortes más acelerados, ‘Es ansiedad’, que ha sido una de las más celebradas de este trabajo. “Es una fiera a la que todos hemos oído aullar fuera, por eso ese tempo rápido. Puedo sentirla mientras canto la canción”, explica.
Orgulloso del resultado de este vigésimo disco, celebra el momento actual de Ilegales, cuando “la fuente fluye de manera torrencial”, en parte porque, como indica el título, “la arrogancia debe ser imperturbable en cualquier rockero que se aprecie”.
¿Y la juventud? “Tarde o temprano empezará a faltarme, pero aunque se acerque la última aventura, hay fuerzas más que suficientes para buscar problemas afrontándolos con solvencia”, avisa, antes de insistir: “Ni muerto voy a retirarme mientras las cosas funcionen de esta manera”.