Redacción deportes, 16 mar (EFE).- El estadounidense Matteo Jorgenson (Visma Lease a Bike) se ha proclamado por segundo año consecutivo vencedor de la París Niza, una vez finalizada la octava y última etapa con salida y meta en Niza, con un recorrido de 119,9 km, en la que se impuso en solitario su compatriota Magnus Sheffield (Ineos).

Día de América en la “Carrera del Sol”. La etapa para Sheffield (Coon Rapids, 22 años) después de una gran galopada en solitario, y la general para Jorgenson, segundo clasificado en el Paseo de los Ingleses de Niza, a medio minuto de su amigo rival. La tercera plaza para el austríaco del Decathlon Felix Gall, a 35.
A 1 minuto del vencedor llegó el primer grupo con los hombres del podio, entre ellos el alemán Florian Lipowitz (Red Bull Bora) y el neerlandés del Ineos Thymen Arensman, segundo y tercero respectivamente en el podio final. El colombiano Harold Tejada (Astana) terminó octavo en la general y el primer español Pablo Castrillo (Movistar), undécimo.
“Ha sido una semana muy estresante, llevaba 4 meses pensando en esta carrera pero mereció la pena. Sabía que me podía quedar solo, pero no podía fallar al equipo después de todo lo que han trabajado por mi. Traté de atrapar a Sheffield, pero se merecía ganar. No me gustó el frío, pero ahora me siento feliz con esta victoria”, dijo Jorgenson, muy emocionado, en meta.
Duelo al sol en una jornada nerviosa, el líder en apuros
El último capítulo de la “Carrera del Sol”, poco soleada este año, no era un simple paseo, ya que la montaña marcaba el recorrido con un comienzo ascendente, sin respiro, y 4 dificultades exigentes. Nerviosismo de salida con múltiples intentos de fuga. Mads Pedersen, un velocista, desafiando el perfil de la etapa, y provocando la primera fuga junto a Narváez y Steinhauser.
El maillot verde danés, el hombre que en 2019 heredó el maillot arcoíris de campeón mundial de Alejandro Valverde, fue atrapado subiendo el primer escollo del día, el Col de la Porte (1a, 7km al 6.9%), pero bajando insistió en disfrutar de la soledad en cabeza, lo que logró camino de la Cota de Peille (1a, 6.7 km al 6.7%).
El pelotón marchaba ya destrozado, el líder Matteo Jorgenson iba desprovisto de compañeros y los ataques no se hicieron esperar entre los hombres de la general. A menos de un kilómetro de la cumbre, Felix Gall y Vlasov se unieron a Pedersen, y Lipowitz, segundo en la general sacudió al líder sin éxito.
Reacción de Jorgenson en el Col D’Eze
Vlasov coronó en cabeza, Sheffield marchaba intercalado y a 55 segundos los hombres del podio en un grupo de 15 que incluía a Iván Romeo y Pablo Castrillo (Movistar) y al colombiano Harold Tejada (Astana). Movimiento y nada decidido por las montañas de los Alpes Marítimos.
Subiendo el Col d’Èze Sheffield se unió a Gall, Vlasov y Pedersen, por detrás reaccionó Jorgenson en primera persona en busca de los escapados. Un movimiento de control y autoridad, ya que el estadounidense del Ineos estaba a menos de 3 minutos del liderato.
Jorgenson decidió poner orden asumiendo el esfuerzo en solitario, aislado sin equipo. Atrapó a Vlasov, Gall y Pedersen y mantuvo a raya a Sheffield, quien lanzó su carta ganadora subiendo las duras rampas del Col des Quatre Chemins (1a, 3.6km al 8.8%), último escollo de la etapa y de la París Niza, a tan solo 10 km del Paseo de los Ingleses de Niza.
Ganan los norteamericanos, Sheffield la etapa y Jorgenson la general
Sheffield coronó el puerto con 25 segundos de renta con 9 km hasta meta de bajada, por una carretera estrecha que desembocaba en Niza, por fin soleada y haciendo honor al lema de la “Carrera del Sol”. A más de 1 minutos había hecho cumbre el grupo de Lipowitz y Arnesman. El podio estaba definido.
Festival estadounidense entre Sheffield y Jorgenson. El primero, ambicioso toda la etapa, ya no miró atrás, avalado por un puñado de segundos, y desconfiado ante la marcha de su compatriota, que volaba tras dejar clavado a Gall. Desde el Puerto Viejo de Niza se olía la meta en el legendario Paseo de los Ingleses, otro de los símbolos del ciclismo francés.
A 1,7 de meta ya iba celebrando Sheffield su cuarta victoria profesional, en solitario, la más importante de su palmarés, donde figura la Flecha de Brabante y etapas en la Ruta del Sol y Tour de Dinamarca. Dos años después, volvió a levantar los brazos.
Y Jorgenson ya saboreaba su segunda París Niza consecutiva. Entró en la recta eufórico, brazos en alto, celebrando su segundo gran éxito en esta carrera por etapas del World Tour. Un golpe de autoridad y confianza. El ex de Movistar pide paso para una prueba grande. Jonas Vingegaard puede tener un buen suplente con Jorgenson.
Jorgenson, un ciclista que sueña con ganar una gran vuelta
Jorgenson, nacido en Walnut Creek (California) hace 25 años, y residente en las proximidades de Niza, estuvo 4 temporadas en el Movistar y actualmente acumula 5 victorias en su palmarés. Su despegue llegó en su primera temporada con el Visma, en un 2024 triunfal, ganando la “Carrera del Sol”, A Través de Flandes, un segundo puesto en el Dauphiné y el octavo en el Tour de Francia.
El americano, que sueña con ganar una gran vuelta, progresó con el cambio del Movistar al Visma, sobre todo en base al modificar su entrenamiento en estrecha colaboración con un biomecánico que le ayudó a mejorar su técnica de pedaleo.
En Niza confirmó su nivel, en ausencia de su jefe de filas apareciò el día oportuno y en el momento exacto para enfundarse el maillot amarillo y defenderlo hasta la última meta. Un doblete de oro para el californiano.