Jóvenes lusos retoman lucha contra inacción climática con una demanda contra Portugal

Dos jóvenes se refrescan en una fuente en Braga, Portugal, en una imagen de archivo. EFE/HUGO DELGADO

Lisboa, 9 abr (EFE).- Cuatro de los seis jóvenes portugueses que llevaron hace un año a 32 países ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por su inacción climática iniciarán un nuevo proceso contra su país después de que la Corte de Estrasburgo desestimara su demanda inicial por razones de forma.

Lo harán junto a la organización lusa Último Recurso, también compuesta por jóvenes y que usa los medios legales para la causa climática.

En una entrevista virtual con EFE, la fundadora de la entidad ambientalista, Mariana Gomes, explicó que están preparando una acción judicial para obligar a Portugal a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero que, aseguraron, no están alineadas con el Acuerdo de París.

“Esto ya se ha hecho en algunos países y podría ser una acción histórica para Portugal”, afirmó Gomes.

La meta de Portugal es reducir para 2030 un 55 % las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a los niveles de 2005, pero no es “suficiente”, aclaró la activista, ya que, si no se cambia la tendencia de los países con objetivos similares a los lusos, en 2100 el planeta estará dos o tres grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.

Todavía no han decidido ante qué tribunal portugués presentarán este litigio, aunque Gomes confía en que podrán tomar la decisión “muy pronto”, y añadió: “No creo que este sea un caso grande y complejo. Abrirá un gran precedente”.

Los cuatro jóvenes, Cláudia, Martim y Mariana Duarte Agostinho y Catarina Mota, han retomado la lucha después de que, el 9 de abril de 2024, el TEDH tumbara la demanda que habían planteado contra Portugal y otros 31 países europeos a los que pretendían condenar por unas políticas insuficientes para mitigar el cambio climático.

Los jueces desestimaron sus alegaciones sin entrar a examinar el fondo del asunto porque los demandantes no agotaron las vías de recurso interno de Portugal antes de llevar su caso a Estrasburgo.

El abogado Gerry Liston, miembro de la asociación internacional que apoyó a los seis jóvenes portugueses Global Legal Action Network, explicó a EFE que, según sus datos, para que Portugal se alinee con el objetivo de los 1,5ºC, sería necesario que redujera sus emisiones para 2030 un 61 % respecto a los registros de 1990.

Y alertó que el aumento de 3ºC “sería un escenario absolutamente catastrófico, particularmente para un país como Portugal, que está expuesto a calor extremo”.