Jovenes ucranianos exigen a Zelenski revocar ley sobre agencia y fiscalía anticorrupción

Miles de ucranianos se congregaron este miércoles, 23 de julio, en una céntrica plaza de Kiev, en el segundo día de protestas contra la aprobación de una ley cuyos críticos creen que despoja de su independencia a dos organismos clave en la lucha contra la corrupción. EFE/Rostylav Averchuk

Rostyslav Averchuk

Kiev, 23 jul (EFE).- Miles de ucranianos se congregaron este miércoles por la noche en una céntrica plaza de Kiev, situada cerca a la residencia presidencial de Volodímir Zelenski, en el segundo día de protestas contra la aprobación de una ley cuyos críticos creen que despoja de su independencia a dos organismos clave en la lucha contra la corrupción, al someterlos al control del Estado.

Equipados con pancartas de cartón, que cubrieron con lemas para expresar su decepción y exigir la anulación inmediata de la decisión, los manifestantes, en su mayoría muy jóvenes, participaron en una protesta pacífica contra lo que consideran ataques injustificados contra la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción.

Muchos no idealizan el trabajo de estos organismos y están de acuerdo en que podrían mejorarse, pero su independencia representa la esperanza de un futuro mejor a la luz de lo mucho que preocupa la corrupción a los ucranianos.

«Me gustaría mucho que nuestros amigos que murieron en la guerra no nos miraran desde el cielo con desdén por no hacer nada cuando nos arrebataron literalmente la oportunidad de un futuro», dijo a EFE Polina, una estudiante de ciencias políticas de 21 años que rara vez participa en manifestaciones.

A Polina le resulta difícil comprender por qué «Zelenski se disparó en el pie» de esta manera.

«Ojalá fuera sólo un mal sueño. Pero, desgraciadamente, la confianza en el Presidente ha caído mucho a causa de esto. Y quiero demostrar que la confianza es algo muy valioso y hay que ganársela», subrayó Polina.

«Al menos no nos robes la esperanza», rezaba la pancarta de Gavril, químico de 34 años que acudió a la manifestación.

«Lo único que necesita nuestro pueblo en tiempos difíciles como estos es esperanza en el futuro», explicaba el mensaje de Gavril.

En esta situación, el manifestante cree que la presión de la UE y de otros socios extranjeros podría resultar decisiva.

«Los ciudadanos no pueden controlar tan bien a sus autoridades durante la guerra, por lo que nuestros socios extranjeros podrían convertirse en nuestros mejores aliados para hacer que nuestro gobierno revierta la decisión», señaló a EFE el joven químico.

 Decepción con Zelenski

Miles de ucranianos se congregaron este miércoles, 23 de julio, en una céntrica plaza de Kiev, en el segundo día de protestas contra la aprobación de una ley cuyos críticos creen que despoja de su independencia a dos organismos clave en la lucha contra la corrupción. EFE/Rostylav Averchuk

«Es una gran decepción por parte del presidente, que hasta ahora había actuado muy bien», declaró a EFE Sophia, una estudiante universitaria de 18 años.

«Quiero vivir aquí, desarrollarme. Y si los gobernantes hacen caso omiso a lo que quiere la gente, tenemos que hacer que nos escuchen», agregó Sophia.

Rusia utilizará esto para desacreditar a Ucrania, coinciden los manifestantes. Sin embargo, esto no debe detener la lucha por un futuro mejor, dicen.

«La guerra no puede ser una excusa para todo», indicó a EFE Irina, médica de 36 años que huyó a Kiev desde los territorios ocupados por Rusia.

«No se trata sólo de justicia, es una cuestión de supervivencia. Si la corrupción hace que nuestro Estado sea ineficaz, esto traicionará a nuestros soldados y podría llevar al colapso de nuestra defensa», explicó Irina.

 Llamamientos a la unión del Gobierno

Miles de ucranianos se congregaron este miércoles, 23 de julio, en una céntrica plaza de Kiev, en el segundo día de protestas contra la aprobación de una ley cuyos críticos creen que despoja de su independencia a dos organismos clave en la lucha contra la corrupción. EFE/Rostylav Averchuk

Los manifestantes consideraron poco convincentes los llamamientos de algunos miembros del Gobierno a evitar acciones que creen «divisiones» dentro de Ucrania.

«El pueblo está unido. Es el Gobierno el que debe estar junto al pueblo y no aislarse de él», dijo Gavril.

Por primera vez en años, muchos sintieron el escalofriante parecido con los sucesos de 2013, cuando la decisión del entonces presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, de renunciar a un acuerdo de asociación con la UE desencadenó protestas masivas, que acabaron con la muerte de un centenar de manifestantes.

«Entonces no nos hacíamos ilusiones de que la UE nos aceptaría pronto. Pero el pueblo ucraniano dejó clara su elección y el desarrollo de los organismos anticorrupción fue un paso fundamental en esta dirección», afirmó a EFE Katerina, una periodista de 29 años.

Una afrenta a los que luchan por Ucrania

«Zelenski ha hecho retroceder los años de progreso y se ha convertido en un escupitajo en la cara a todos los que lucharon por ello», opinó Katerina.

A diferencia de 2013, cuando la protesta no hizo más que crecer en respuesta a la violencia injustificada del Estado, este miércoles no se pudo ver a ningún policía en la plaza a la que acudieron los manifestantes y se permitió que las protestas transcurrieran pacíficamente.

A medida que se acercaba el toque de queda, los manifestantes empezaron a marcharse a casa, la mayoría seguía con sus pancartas de cartón en la mano.

«Estoy dispuesta a estar aquí mañana, pasado mañana y el tiempo que sea necesario hasta que se anule la decisión», añadió Irina, la médica y manifestante. EFE

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