Bogotá, 29 abr (EFE).- El escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez reivindicó este martes la imaginación como elemento principal de la novela durante una conversación con el español Javier Cercas, quien aseguró que la literatura mezcla la ficción y la realidad para buscar algo “superior”.
“El instrumento principal de la novela es la imaginación (…) que es también asumir el punto de vista ajeno, invadir la consciencia del otro”, expresó Vásquez durante la charla ‘Los usos de la ficción’, realizada en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo) y moderada por el critico literario español Jordi Gracia.
Para el colombiano, autor de ‘El ruido de las cosas al caer’ y ‘La forma de las ruinas’, “la ficción no consiste solamente en inventar, sino que puede ser también el lenguaje de la novela para darle forma a lo que ya no está”.
Como ejemplo de ello puso lo que hizo en ‘Los nombres de Feliza’, publicada el año pasado, en el que narra la historia de la escultora colombiana Feliza Bursztyn (1933-1982), para el cual “la voz narrativa se mete en el punto de vista” de un personaje que está muerto.
“Esta novela invita a los lectores a que imaginen al otro, poner en escena el acto de entender a esta mujer”, explica.
Vásquez también manifestó que “no se escribe para contar lo que ya se sabe, sino para averiguar”.

La “novela sin ficción” de Cercas

Cercas, por su parte, manifestó que antes de publicar ‘Soldados de Salamina’ en 2001 se consideraba a sí mismo “como un escritor posmoderno ortodoxo” y que luego descubrió lo que llamó “novela sin ficción”, que es donde encuadra sus últimos trabajos.
“Donde descubro esta novela sin ficción es ‘Anatomía de un instante’ (2009) (…) llego a la conclusión de que quería escribir una novela convencional, solo que llegué a la conclusión, por una serie de motivos, de que no podía hacerlo”, explicó.
Aseguró que cuando habla de “novela sin ficción” se refiere “a un tipo de novela protagonizada por personajes reales que han existido, verificables, en la cual se narran hechos históricamente verificables”, y tras lo cual usa los instrumentos que da la ficción “para ir más allá, para entrar”.
“La ficción siempre forma parte de la realidad, que es su carburante (…) La literatura consiste en mezclar la ficción y la realidad para ir en busca de una realidad superior a la realidad histórica”, expresó Cercas.
En ese sentido, agregó: “Todos sabemos que hay una verdad poética, una verdad de la literatura y una verdad de la historia (…) la verdad de la literatura, la verosimilitud que busca, es una verdad moral huidiza, contradictoria a veces y es una verdad universal. La ficción no es exactamente una mentira pero se parece bastante”.