Buenos Aires, 9 abr (EFE).- Los jubilados de Argentina se movilizaron este miércoles en distintos puntos del país para exigir al Gobierno de Javier Milei mejores condiciones, en su habitual marcha semanal que contó hoy con el apoyo de sindicatos, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda, en la antesala de una huelga general prevista para este jueves.

Con epicentro en Buenos Aires, miles de manifestantes arribaron encolumnados bajo banderas de la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera de Argentina, a los alrededores de un Parlamento blindado con vallas y efectivos policiales.

Desde temprano se concentró allí un grupo grande de jubilados, muchos de los cuales se manifiestan semana a semana desde hace años en el mismo lugar y reclaman un aumento de sus pensiones, el regreso de la cobertura gratuita total para sus medicamentos y de la moratoria provisional, que permitía acceder a una jubilación mínima a trabajadores con insuficientes aportes a la seguridad social.
“A los jubilados ya no nos alcanza el dinero, los remedios aumentaron y no llegamos ni a la mitad del mes”, relató a EFE Gregorio Joselario, de 79 años.
“Nosotros ya nos estamos yendo, pero es lamentable lo que les dejamos a nuestros hijos y nietos», agregó.
Joselario cuestionó las medidas de recorte y ajuste estatal impulsadas por el Ejecutivo de Javier Milei, que han afectado fuertemente a los jubilados.
La jubilación mínima, que cobran el 63,5 % de los pensionados en Argentina, alcanza -incluyendo un bono de refuerzo- los 355.820 pesos (326 dólares), lo que apenas supera un cuarto del costo de la canasta básica para un adulto mayor, elaborada por Defensoría de la Tercera Edad, y que se eleva a 1.200.523 pesos (unos 1.100 dólares).
“Vengo siempre porque somos convocantes de esta movida. Pensamos que no solo este Gobierno sino todos los anteriores nos vienen robando porque meten la mano en nuestros aportes, nos sacan los medicamentos. Realmente quieren que los jubilados se mueran”, expresó a EFE Lidia Sarmienti, del Plenario de Trabajadores Jubilados.
“Los (trabajadores) que están activos tienen que tener muy claro que no van a poder jubilarse. La jubilación es un régimen solidario, nosotros aportamos durante toda la vida para poder recibir un haber después”, advierte Sarmienti.
Los jubilados consiguieron durante las últimas semanas apoyos de distintos sectores de la sociedad, con un pico en la multitudinaria protesta del pasado 12 de marzo.
Durante aquella movilización, las fuerzas de seguridad cargaron contra los manifestantes y utilizaron escuadrones de infantería equipados con gas pimienta, escopetas con balas de goma y lanzagranadas, que dejaron un saldo final de 46 heridos y 124 detenidos.
La movilización de este miércoles se desarrolló sin incidentes, con manifestantes separados de las fuerzas policiales por medio de un vallado que rodeó el Congreso y con jubilados encabezando las columnas de la CGT que fueron a acompañar los reclamos.
La mayor central obrera convocó además una huelga general para este jueves en rechazo a las políticas de ajuste de Milei, que se espera tenga una adhesión masiva e incluya una parálisis casi total del transporte y servicios en el país suramericano.
En el norte, centro y sur de Argentina también se realizaron protestas en apoyo a los jubilados, incluyendo importantes movilizaciones en Chaco, Córdoba, Neuquén, Río Negro y en ciudades de la provincia de Buenos Aires, como Bahía Blanca —afectada por una fuerte inundación hace un mes— y la localidad costera de Mar del Plata.
Desde el Ejecutivo argentino no hubo reacción a la movilización y el jefe de Estado pasó la jornada en Asunción, donde se reunió con su homólogo paraguayo, Santiago Peña, para reforzar lazos políticos y comerciales.