Viena/Teherán, 12 jun (EFE).- La Junta de Gobernadores del OIEA, la agencia atómica de la ONU, adoptó este jueves una resolución contra Irán por el incumplimiento de sus obligaciones nucleares, a lo que Teherán respondió con el anuncio de una nueva planta de enriquecimiento y la instalación de centrifugadoras avanzadas.
La resolución, presentada por Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos, y apoyada por 19 países, considera que la falta de cooperación de Irán «constituye un incumplimiento de las obligaciones» con el OIEA, lo que implica la posibilidad de ser denunciado ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
En el texto se insta a Irán a adoptar «todas las medidas que la Agencia y la Junta consideren necesarias, de modo que el director general pueda proporcionar las garantías necesarias sobre la exactitud y exhaustividad de las declaraciones de Irán».
La resolución fue rechazada solo por tres países de la Junta con derecho -Rusia, China y Burkina Faso- mientras que once se abstuvieron, señalaron fuentes diplomáticas a EFE en Viena.
El texto subraya que la imposibilidad del director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, de confirmar que el programa nuclear iraní tiene exclusivamente fines pacíficos «plantea cuestiones que competen al Consejo de Seguridad».
En su más reciente informe técnico, el OIEA criticó a Irán por no entregar información creíble sobre el origen de huellas de material fisible en tres lugares no declarados como nucleares.
El organismo apuntó además que Irán ha acumulado ya más de 400 kilos de uranio altamente enriquecido, al 60 %, cerca ya al nivel necesario para fabricar bombas atómicas (90 %).
Nueva planta de enriquecimiento y centrifugadoras más avanzadas
La respuesta no tardó en llegar y Teherán calificó enseguida la resolución como acto «político sin base técnica ni legal» por parte de los países europeos y Estados Unidos.
«Irán siempre se ha adherido a sus obligaciones de salvaguardias, y hasta ahora ninguno de los informes del OIEA ha mencionado el incumplimiento por parte de Irán de sus obligaciones o desviaciones en los materiales y actividades nucleares de Irán», indicó el Ministerio de Exteriores iraní en un comunicado.
Por ello, anunció que «no tiene otra elección que responder a la resolución política» con lo que supone un nuevo aumento de su capacidad nuclear.
«En respuesta a la resolución… el jefe de la Agencia de la Energía Atómica de Irán ha emitido las órdenes necesarias para establecer un nuevo centro de enriquecimiento en un lugar seguro», indicó el comunicado.
Además, las centrifugadoras de gas de primera generación en el centro de enriquecimiento subterráneo de Fordow serán reemplazadas por máquinas avanzadas de sexta generación, precisó el comunicado.
Por su parte, el jefe de la Agencia de la Energía Atómica de Irán (AEAI), Mohamed Eslami, afirmó que la nueva planta ya ha sido construida en un lugar que calificó como «seguro» sin desvelar la ubicación, donde se están instalando centrifugadoras para su futura puesta en marcha.
La resolución de la Junta supone un aumento sustancial de la presión diplomática sobre Irán por su programa nuclear dado que abre la puerta a ser denunciado ante el Consejo de Seguridad, lo que podría llevar a la imposición de sanciones internacionales en su contra.
Teherán ha repetido en numerosas ocasiones que si se llega a ese extremo abandonaría el Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP), al que se adhirió en 1970.
La nueva escalada de la tensión se produce en medio de las negociaciones nucleares que mantienen Irán y EEUU, con importantes desacuerdos sobre el enriquecimiento de uranio por parte del país
persa, que Washington quiere detener por completo.
Los dos rivales han mantenido cinco rondas desde el 12 de abril y este jueves se confirmó una sexta para el domingo próximo en Omán, país que ejerce de mediador.
A ello se suman las informaciones que circulan en la prensa internacional sobre posibles preparativos de Israel para un ataque contra instalaciones atómicas y energéticas en Irán.
