Buenos Aires, 6 may (EFE).- La Justicia argentina ordenó este martes el allanamiento de la Clínica Olivos, donde Diego Armando Maradona estuvo ingresado poco antes de su fallecimiento, para esclarecer si el astro fue operado allí sin los estudios prequirúrgicos reglamentarios, después de que se presentaran testimonios contradictorios en el juicio por su muerte.
El allanamiento fue ordenado por los jueces Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro por pedido de la Fiscalía tras la declaración este martes del director de la clínica, Pablo Dimitroff.
En su testimonio, Dimitroff presentó unos estudios que dijo habían sido realizados a Maradona antes de su última operación -por un hematoma subdural en la cabeza-, algo que contradijo lo declarado ante los jueces por el jefe de Terapia Intensiva de la misma institución, Fernando Villarejo, que la semana pasada afirmó que no se le habían realizado estudios prequirírgicos al ídolo argentino antes de la operación.
Más allá de la contradicción entre ambos testimonios, parte de los estudios presentados este martes por Dimitroff no figuran en la historia clínica de Maradona aportada como prueba en la causa, según confirmó a EFE el abogado de Dalma y Gianinna Maradona, dos de las hijas del astro.
A su vez, el resultado de la prueba por covid-19 que presentó el director de la clínica ante los jueces muestra que el resultado del estudio fue entregado el 4 de noviembre de 2020 a la 1:35 de la madrugada, es decir, varias horas después de finalizada la operación, que tuvo lugar el día anterior.
Tras el pedido de la fiscalía de allanar la Clínica Olivos, el tribunal resolvió por unanimidad “el registro informático en soporte papel y magnético, de toda documentación que exista sobre el tratamiento e internación (ingreso) del señor Maradona entre el 3 y 11 de noviembre, y en relación a los imputados”, según explicó su presidente, Maximiliano Savarino.
Además, los jueces dieron lugar a otras dos medidas solicitadas por la Fiscalía: la inclusión de nuevos testigos a la causa y un careo entre Dimitroff y Villarejo.
En su testimonio de este martes, el director de la clínica dijo además que Maradona tenía conductas autolesivas, los ciclos de sueño-vigilia alterados y no cumplía con la toma de la medicación, motivos por los que desaconsejó en su momento una internación domiciliaria.
“Nos parecía que el domicilio no era el lugar adecuado para la continuidad del tratamiento que había iniciado en Clínica Olivos con el drenado del hematoma”, agregó, en referencia a la polémica decisión de trasladar el astro continuara su tratamiento en una vivienda tras abandonar la clínica.
Maradona murió dos semanas después de dejar la Clínica Olivos, el 25 de noviembre de 2020, en el marco de una internación domiciliaria en una residencia privada en el barrio de Tigre, a las afueras de Buenos Aires.
Siete trabajadores de la salud están imputados por el delito de homicidio simple con dolo eventual por la muerte del exfutbolista, y los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach deberán determinar si son culpables del delito de homicidio simple con dolo eventual, que tiene una pena máxima de 25 años de prisión.
La enfermera Gisela Madrid también está procesada pero enfrentará un juicio por jurados, tal y como solicitó.