Alcalá de Henares, 3 ago (EFE).- Cada 6 de agosto Alcalá de Henares recuerda a los Santos Niños Justo y Pastor, sus patronos pero también, según algunos historiadores, desde la época visigoda patronos de toda España, donde se les homenajea con iglesias que llevan sus nombres en lugares como Orense, Burgos, Bilbao, Huesca, León, Granada o Barcelona.
Justo, de 7 años, y Pastor, de 9, naturales de Tielmes (Madrid) murieron el 6 de agosto del año 304 decapitados como castigo a su cristiandad durante la persecución de Diocleciano, el último gran acosamiento del Imperio Romano.
Los hermanos se negaron a abjurar del cristianismo, por lo que fueron ejecutados en Alcalá por orden del gobernador Daciano, y sobre la piedra de su martirio se erigió hace siglos la Catedral-Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor de la ciudad complutense.
“Fueron decapitados, ya que era la pena más piadosa, por así decirlo, dentro del Imperio Romano”, explica a EFE el delegado para la Evangelización de la Cultura de la Diócesis de Alcalá, Juan Miguel Prim.
La cripta de los Santos Niños todavía alberga esta piedra que siempre aparece representada con las marcas que en ella dejaron las rodillas de Justo y Pastor.
Según añade Prim, “son los patronos de Alcalá porque murieron en la ciudad romana de Complutum, a unos pocos kilómetros de la Catedral, donde aún se conserva el que se llama el paredón del milagro, una parte de la basílica romana, en donde fueron juzgados”.
Los dos niños fueron llevados fuera de la ciudad, como era costumbre en el Imperio Romano, para ser ajusticiados en el llamado Campo Laudable.
“Es curioso porque con los años la ciudad romana se irá despoblando y el núcleo cristiano se agrupará aquí, en torno a los Santos Niños”, enfatiza desde la cripta el delegado para la Evangelización de la Cultura.
Siglos de reposo en Huesca
Frente a la piedra en la que fueron martirizados Justo y Pastor, que se presenta entre diversas reliquias también expuestas, se encuentra el arca en plata realizada por los hermanos Zureño, en cuyo interior se conservan los restos de los dos niños que volvieron a Alcalá en el siglo XVI, concretamente en 1568.
Mucho antes, en el siglo VIII, un eremita de origen francés llamado San Urbicio llegó a Alcalá de Henares. “Él había sido liberado de la esclavitud, así que, en agradecimiento a los Santos Niños, que parece que había invocado, decide salvar o llevar sus cuerpos, sus reliquias, hacia el norte”, señala Prim.
De esta forma, las reliquias de Justo y Pastor acabaron en el Valle del Nocito (Huesca), donde San Urbicio murió. De allí pasaron a la iglesia de San Pedro el Viejo, lugar en el que los restos se conservaron durante siglos.
Sin embargo, Alcalá de Henares siempre quiso recuperar las reliquias. “El cardenal Cisneros envió emisarios y hubo otros cardenales y obispos que lo intentaron”, comenta Prim.
No fue hasta la época de Felipe II, “gracias al amor que tenía este rey a las reliquias”, apunta el delegado para la Evangelización de la Cultura, cuando se consiguió que desde Huesca cedieran al menos una parte de las reliquias que desde entonces se encuentran en el arca de plata y se veneran en Alcalá.
Este acontecimiento, llamado “fiesta de la reversión”, tuvo lugar el 7 de marzo de 1568 y la Diócesis de Alcalá de Henares la sigue celebrando cada año.
Un arca de plata para los restos
En el arca en el que todavía se veneran los restos de los patronos aparece la escena del martirio, en donde uno de los Santos Niños ya ha sido decapitado y el otro está sobre la piedra.
“Vemos a los ángeles arriba con las coronas, la ciudad al fondo, dando a entender que han sido ajusticiados fuera de ella, y las tablillas, porque Justo y Pastor estaban en edad escolar y dice la tradición que arrojando las tablillas se presentaron ante el pretor”, añade Prim.
Además, en la escena aparecen dos personajes con turbantes: “Cuando esto sucede ya se ha dado la reconquista con la victoria cristiana sobre los árabes y musulmanes en España”, comenta al respecto el delegado para la Evangelización de la Cultura.
Más de 20 iglesias con su nombre
En la actualidad, cada 6 de agosto se celebra en Alcalá una procesión que recorre las calles de la ciudad, además de las Fiestas Patronales. Ese mismo día por la mañana también se celebra la efeméride en Tielmes, el municipio natal de Justo y Pastor.
Desde la Diócesis de Alcalá apuntan que son 18 siglos de tradición y fe cristiana que comenzaron con dos niños y que, a día de hoy, en España hay más de 20 iglesias que llevan el nombre de los Santos Niños en lugares como Orense, Burgos, Bilbao, Huesca, León, Granada o Barcelona. “Algunas fuentes e historiadores afirman que son patronos de España desde la época visigoda”, finaliza.
Guillermo Martínez