Moscú, 6 may (EFE).- El líder checheno, Ramzán Kadírov, pidió ser relevado de su cargo entre crecientes rumores de destitución, en una entrevista publicada hoy por la agencia Chechenia Hoy.
“Yo también he oído esos rumores. Escriben de todo por ahí. Pero, al contrario, yo mismo pido que me releven del cargo. Otro (jefe de la República) tendrá sus propias iniciativas, su propia visión”, aseguró.
El líder checheno, estrecho aliado del Kremlin en el poder desde 2007 y muy criticado por los abusos de los derechos humanos, añadió que “espera que su solicitud sea respaldada”.
No es la primera vez que el jefe de esa región del Cáucaso de mayoría musulmana comenta su posible salida del poder, ya que realizó comentarios similares en 2016, 2020 y 2022.
Sin embargo, nunca hubo una respuesta por parte de las autoridades federales, a la vez que Kadírov ha gozado de la protección del presidente ruso, Vladímir Putin, desde que ascendió al poder coincidiendo con el final de la Segunda Guerra Chechena.
Sin embargo, Kadírov, quien gobierna Chechenia con mano de hierro y carta blanca por parte del gobierno ruso, encontró recientemente la desaprobación de las autoridades centrales después de que su clan protagonizara un asalto armado en Moscú para apoderarse de la empresa de comercio electrónico Wildberries.
En los últimos años, Kadírov, quien también cuenta con un ejército propio además de apropiarse de parte de los efectivos del grupo paramilitar Wagner, ha repartido cargo públicos entre sus familiares, principalmente contando con sus hijos Aishat y Adam Kadírov como sus principales herederos.
Aishat, de 26 años, además de empresaria es la vicepresidenta del gobierno de la República de Chechenia.
Adam, mientras tanto, con tan solo 17 años, es jefe del departamento de seguridad de la jefatura de la república, además de secretario del consejo de seguridad.
El joven se hizo famoso cuando en 2023 difundió un vídeo en el que le propinaba una paliza a un detenido por haber quemado el Corán, tras lo cual se le otorgó el título de Héroe de la República de Chechenia.
Los medios tratan de relacionar este relevo generacional con el visible deterioro de la salud del actual jefe de la república, quien durante años ha controlado el islamismo radical de la región
