Kairat, el club asiático que quiere desafiar a los equipos europeos

Fotografía de archivo de los jugadores del Kairat Almaty. EFE/ Ilyas Omárov

Astaná, 17 sep (EFE).- El Kairat es el campeón de Kazajistán, es decir, es un club asiático que disputará la Liga de Campeones, la máxima competición del continente europeo. Como premio, recibirá dentro de dos semanas al Real Madrid, el mayor hito en sus setenta años de historia.

«El Real Madrid es de otra galaxia. Es el favorito, pero, cuando eres débil, siempre quieres demostrar a los rivales que tú también eres fuerte», comentó a EFE el presidente del club kazajo, Kairat Boranbáyev.

Además, se batirá el cobre con el Sporting de Lisboa en la primera jornada de la fase de grupos y posteriormente con el Inter de Milán y el Arsenal.

Un interminable viaje a Asia

El Kairat disputará cuatro de sus partidos en el Estadio Central de Almaty (23.000 asientos), que se encuentra a unos 6.500 kilómetros del Santiago Bernabéu.

Kazajistán es la mayor república centroasiática y el noveno país más grande del mundo, pero puede disputar la Champions porque un 5 por ciento de su territorio se encuentra en Europa; es decir, al lado oeste de la Cordillera de los Urales que separa ambos continentes.

Son más de ocho horas de vuelo entre Madrid y Almaty, la segunda ciudad del país y que se encuentra a unos pocos cientos de kilómetros de la frontera china. El avión del equipo rival del Kairat tendrá que recorrer toda Europa y parte de la estepa centroasiática para llegar a su destino.

Kairat, el equipo del pueblo

El Kairat es considerado el equipo del pueblo, ya que fue el único club kazajo que jugaba la liga soviética, donde defendía el orgullo de la república esteparia ante históricos como el Dinamo Kiev o el Spartak Moscú.

Fundado en 1954, jugó 24 temporadas en la máxima categoría del fútbol de la URSS, en la que su mejor puesto fue séptimo en 1986.

«Siempre fuimos el equipo del pueblo. Por eso, sabía que si compraba un equipo sería solo el Kairat», recalca el presidente, en alusión al único club privado de la liga kazaja.

Ganó la primera liga tras la independencia (1992), pero desde entonces sólo se ha alzado con otros tres títulos -en once ocasiones quedó entre los tres primeros y ganó diez copas-, el último la temporada pasada, lo que le permitió disputar la fase previa de la Champions.

A la Champions de penalti

El Kairat, nombre que significa fuerza o coraje en kazajo, le debe gran parte de su clasificación a su portero, el joven Temirlán Anarbékov, que fue el héroe de la tanda de penaltis ante el Celtic de Glasgow (0-0) en la última eliminatoria de la fase previa.

Anarbékov hizo historia al detener tres de los cinco penaltis lanzados por los escoceses, mientras Kasper Schmeichel no paró ninguno, ya que el único fallo kazajo fue repelido por el larguero.

También superó en la tanda de penaltis al Slovan de Bratislava después que los eslovacos empataran la eliminatoria en la vuelta.

En las primeras tres eliminatorias, el equipo centroasiático eliminó al Kuopion finlandés, al Olimpija Liubliana esloveno y al Kisvarda húngaro.

Un equipo sin estrellas

El conjunto kazajo es un equipo sin estrellas que prima la disciplina y la organización sobre las individualidades, según su técnico.

En la defensa cuenta con dos experimentados futbolistas, el ruso Sorokin y, especialmente, el bielorruso Alexandr Martinóvich, capitán del equipo con 38 años y que militó en casi toda su carrera en el Krasnodar ruso.

Dos futbolistas israelíes -Arad y Glezer- forman un doble pivote, mientras los brasileños Edmilson, Ricardihno y Jorginho le ponen la magia a la delantera kazaja.

La estrella fulgurante del equipo y del fútbol kazajo, Dastán Satpáev, de 17 años, tiene los días contados en el Kairat y es que ya ha sido vendido al Chelsea.

Su talón de Aquiles está en la portería. El héroe del Celtic, Anarbékov, se rompió la mandíbula el domingo, mientras el ruso Alexandr Zarutski estará el dique seco durante cerca de un mes debido a una lesión muscular.

Por todo ello, en Lisboa y muy probablemente contra el Madrid esté bajo los palos el jovencísimo (18 años) Serján Kalmurza, quien ya tuvo que jugar contra el Aktobe en liga el pasado domingo.

El precedente del Atlético de Madrid

El Kairat no es el primer equipo asiático que disputa la Liga de Campeones desde que Kazajistán se uniera a la UEFA en 2002 tras pertenecer durante una década a la Confederación Asiática.

El Astaná, el equipo de la capital del país, fue el primero en traer la Champions al continente asiático al clasificarse brillantemente en 2015.

El equipo kazajo no logró ninguna victoria, pero pudo arrancar cuatro empates -dejó la portería a cero en casa ante el Atlético de Madrid de Simeone- y sufrió sólo dos derrotas en Madrid y ante el Benfica en Lisboa.