Kallas advierte a Irán de que cerrar el estrecho de Ormuz sería «extremadamente peligroso»

La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Kaja Kallas, a su llegada al Consejo de Exteriores que se celebra este lunes en Bruselas. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

Bruselas, 23 jun (EFE).- La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Kaja Kallas, advirtió este lunes a Irán de que el cierre del estrecho de Ormuz que ha exigido el Parlamento iraní en respuesta al ataque de Estados Unidos «sería extremadamente peligroso y no sería bueno para nadie».

En una declaración a su llegada al Consejo de Exteriores que se celebra este lunes en Bruselas, Kallas apuntó que los ministros del ramo debatirán hoy la situación en Irán tras el ataque estadounidense y aseguró que están «centrados en la solución diplomática» al tiempo que valoran las consecuencias de una escalada en el conflicto.

«Especialmente el cierre del estrecho de Ormuz, que sería extremadamente peligroso y no sería bueno para nadie», señaló.

El Parlamento iraní ha exigido el cierre del estrecho de Ormuz, por donde transita el 20 % del crudo mundial transportado por mar, aunque la decisión final depende del Consejo Supremo de Seguridad Nacional del país persa.

«La UE siempre ha estado a favor de la diplomacia. Hablamos con el ministro iraní el viernes e Irán se estaba abriendo a hablar sobre el tema nuclear y también sobre cuestiones más amplias de seguridad que preocupan a Europa. Tenemos que mantener esto en marcha porque al final debe haber una solución diplomática para tener una perspectiva a largo plazo», añadió Kallas.

La jefa de la diplomacia comunitaria recordó además que el acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán incluye una cláusula de retrotracción que permite reimponer automáticamente las sanciones internacionales al país si Teherán incumple los términos del pacto.

«Si todo el mundo está de acuerdo en que Irán no debe tener el arma nuclear, tenemos que trabajar por ello», dijo.

También el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, pidió a la UE «valentía» para «enarbolar la bandera de la paz, para defender el derecho internacional, para decir no a la guerra y sí a la diplomacia y a la negociación» ante la escalada en Irán, ya que «no hay solución militar en Oriente Medio».

«En muchas otras ocasiones se ha intentado y lo único que ha venido después ha sido caos», dijo Albares, que señaló que Europa puede ser «un poder estabilizador, una región que aporte una visión, una experiencia diplomática y una salida a esta crisis que en estos momentos está enquistada».

También el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noel Barrot, apeló este lunes al papel «fundamental» de Europa para lograr mediante la negociación una reversión «duradera, sólida y verificable durante años y décadas» del programa nuclear iraní, que supone una amenaza «existencial» para Israel, Oriente Medio y Europa.

«El objetivo no es solo retrasar temporalmente el acceso de Irán a las armas nucleares. Para nosotros, los europeos, se trata de retrasarlo permanentemente. Se trata de garantizar que Irán nunca adquiera armas nucleares. La única manera de lograrlo, a menos que, por supuesto, nos involucremos en una guerra eterna contra Irán, la única manera de lograr una reversión duradera, sólida y verificable durante años y décadas es mediante la negociación», afirmó Barrot.

Además, el jefe de la diplomacia francesa subrayó que su país rechaza «cualquier intento de organizar un cambio de régimen por la fuerza» porque «sería ilusorio y peligroso pensar que dicho cambio se pueda lograr por la fuerza y las bombas».

El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul, apuntó por su parte que «un prerrequisito importante para dejar a un lado el conflicto es que Irán esté dispuesto a negociar de forma directa con EEUU».

«Necesitamos una solución negociada, con mayor urgencia que nunca. Irán debe estar dispuesto a mantener conversaciones directas con EEUU» y Europa, a través del grupo E3 (Francia, Alemania, Reino Unido y la Unión Europea) contribuirá en lo que pueda, dijo Wadephul, tras insistir en que «Irán debe saber que el mundo no aceptará que tenga armas nucleares».

El ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Kęstutis Budrys, dijo por su parte que la UE debe organizarse para «presionar a Irán hacia el camino de la paz» y evitar que el conflicto escale más allá.

«Es el momento de que Irán elija si quiere ser un buen miembro de la comunidad internacional o continúa con sus políticas destructivas en la región y globalmente. Que Irán tenga armas nucleares es una amenaza existencial para Israel y una amenaza severa para toda la comunidad internacional», apuntó.