Katmandú, 28 may (EFE).- El escalador nepalí Kami Rita, que se convirtió ayer en la primera persona en ascender el monte Everest 31 veces, advirtió que el derretimiento de la nieve asociado al calentamiento global está haciendo cada vez más peligrosa la escalada de la montaña más alta del mundo.
“La nieve se está derritiendo, posiblemente debido al calentamiento global y esto pone a todos en riesgo, especialmente a los guías de gran altitud”, dijo Kami Rita, el montañero de 55 años que es la persona que más veces ha alcanzado la cima del emblemático Everest, a su vuelta a Katmandú.
El escalador detalló que el segmento de la cascada de hielo de Khumbu, uno de los más peligrosos de la ruta del Collado sur, es uno de los puntos del trayecto que podrían suponer un riesgo aún mayor para los ascensionistas.
“Los guías tienen que subir y bajar por la Cascada de Hielo (de Khumbu) más de 30 veces cada temporada”, declaró el sherpa Kamil Rita, que ayer incrementó su récord de subidas al gigante de 8.848,86 metros.
La Cascada de Hielo de Khumbu, ubicada justo encima del campamento base del Everest, entre los 5.500 y 5.800 metros, es el primer gran obstáculo para los escaladores que intentan alcanzar la cima.
Cientos de montañeros instalan tiendas de campaña temporales en el campamento base cada primavera para preparar su ascenso y todos deben cruzar la cascada.
El paso de este río de hielo de movimiento lento se extiende durante aproximadamente un kilómetro y su peligrosidad amedranta incluso a los sherpas más experimentados.
Los escaladores suelen intentar su cruce entre las 3 y las 5 de la madrugada, cuando las bajas temperaturas mantienen estables los bloques de hielo. A medida que amanece, el aire caliente acelera su derretimiento y el riesgo de avalanchas se incrementa al desestabilizarse las formaciones heladas.
Los organizadores de la expedición de Kami Rita, que fue recibido este miércoles en Katmandú por familiares y amigos, aseguraron que el clima fue errático esta primavera en el Everest, con rachas de viento fuertes que obligaron a muchos escaladores a desistir.
Sin embargo, el Everest se cobró menos víctimas en esta temporada, ya finalizada, que en años anteriores.
Según los primeros informes, tres escaladores -dos indios y uno filipino- murieron intentando alcanzar la cima del Himalaya esta temporada, aunque el director del Departamento de Turismo de Nepal, Himal Gautam, explicó a EFE que todavía se está elaborando el recuento final de ascensos.
“Las estimaciones preliminares sugieren una tasa de éxito del 40 al 45 % entre los 468 escaladores a quienes se les emitieron permisos esta temporada, que terminó el martes”, afirmó Gautam.
Estas cifras excluyen a los sherpas, que no están obligados a obtener permisos ni a pagar las elevadas tarifas de escalada (11.000 dólares para los extranjeros y 75.000 rupias -unos 560 dólares- para los nepalíes).
El año reciente más mortífero en el Everest fue 2015, cuando un devastador terremoto provocó una serie de avalanchas en la montaña, matando a 20 personas, aunque la Base de Datos del Himalaya, que registra todas las expediciones a los picos nepalíes de más de 7.000 metros desde 1905, no ha incluido a esos fallecidos en su recuento oficial.
Antes de eso, uno de los incidentes más trágicos había ocurrido en 2014, cuando una avalancha cerca del campamento base mató a 17 guías locales.
Más de 9.000 montañeros han alcanzado la cima del Everest a través de Nepal desde que el 29 de mayo de 1953 el nepalí Tenzing Norgay y el neozelandés Edmund Hillary coronaron por primera vez el techo del mundo.