Cracovia (Polonia), 6 ago (EFE).- Karol Nawrocki asumió este miércoles oficialmente la presidencia de Polonia en una ceremonia celebrada en el Parlamento, con lo que se inicia un nuevo ciclo político en el país que estará marcado por las diferencias entre el nuevo presidente, de ideología conservadora, y el Gobierno liberal dirigido por Donald Tusk.
La llegada de Nawrocki al palacio presidencial representa un giro nacionalista y euroescéptico en la política polaca, con expectativas de nuevos roces tanto a nivel interno como con las instituciones europeas.
En su discurso de investidura, Nawrocki dejó claras las que serán las líneas principales de su mandato: «no a la inmigración, ilegal, no al euro, no a una Polonia A y una Polonia B». El nuevo presidente confirmó también su talante euroescéptico y afirmó que será «la voz de quienes desean una Polonia soberana que esté en la Unión Europea (UE), pero una Polonia que no sea la UE, sino Polonia y que siga siendo Polonia», e insistió en que su país «no puede ser una economía sometida a nuestros vecinos occidentales». Al igual que su predecesor, el también conservador Andrzej Duda, que ha hecho uso de su derecho a vetar leyes del Gobierno hasta ayer mismo, Karol Nawrocki ha prometido fiscalizar las iniciativas liberales del Gobierno de Tusk, a quien se dirigió desde el estrado para advertirle que «espera estar puntualmente informado» de todos sus planes. Por otra parte, el recién investido presidente adelantó que continuará interviniendo el poder judicial para «devolver a Polonia a la senda del Estado de Derecho» y que se negará a nombrar jueces «que menoscaben el orden constitucional», y también anunció que actuará contra «el Fiscal General del Estado, elegido ilegalmente», en referencia al actual ministro de Justicia, nombrado por Tusk, que además de ministro es Fiscal General. Por otra parte, Nawrocki, historiador y docente, anunció su intención de «devolver la normalidad» a las escuelas públicas polacas, con el fomento de «lecturas polacas, historia polaca» y frenando la difusión de «ideología» LGTB. Para impulsar su política, Nawrocki anunció la creación de un Consejo para la Reparación del Sistema Estatal, compuesto por un gabinete de colaboradores cuya composición anunciará próximamente y que le gustaría, dijo «que incluyese a políticos y académicos de todos los círculos» ideológicos.