Seúl/Pekín, 3 sep (EFE).- El líder norcoreano Kim Jong-un debutó este miércoles en un evento multilateral de líderes presenciando el mayor desfile militar en la historia de China, colocado justo a un lado del presidente chino, Xi Jinping, y el ruso, Vladímir Putin, en una potente imagen de respaldo de dos potencias al régimen hermético dotado de armas nucleares.
El mandatario norcoreano llegó a la histórica plaza de Tiananmen en Pekín junto con sus homólogos de China y Rusia y, más tarde, los tres presenciaron juntos el desfile en la tribuna de honor.
Las imágenes mostraron a Kim situado a la izquierda de Xi, y Putin a la derecha, en una escena de unidad de las tres naciones, que supuso el primer encuentro entre los líderes de Corea del Norte, China y Rusia en 66 años.
Kim fue visto en un plano de igualdad con Xi y Putin, por encima de una veintena de líderes de países más ricos o con vínculos estrechos con Pekín que presenciaron el desfile más alejados.
Las imágenes también son una señal positiva en cuanto a las aparentes intenciones de Kim Jong-un de buscar un restablecimiento de los lazos con Pekín, tras un periodo de enfriamiento motivado por la cooperación militar norcoreana con Moscú en la guerra contra Ucrania.
El gesto de Xi podría indicar que está dispuesto a aceptar la nueva alianza entre Pionyang y Moscú, que incluye cooperación armamentística y un acuerdo de apoyo militar en caso de agresión.
Mira a mis amigos

Tras las constantes señales de apertura al diálogo por parte de EE. UU., hay expectativas de que el encuentro con Xi también sea parte de la preparación para otra cumbre entre Pionyang y Washington.
El líder norcoreano visitó a su homólogo chino antes de sus encuentros con el presidente estadounidense Donald Trump, en 2018 y 2019.
Bajo este nuevo respaldo de Moscú y Pekín, Kim mostraría un poder de negociación con el que no contaba en las cumbres previas con Washington, las cuales no produjeron acuerdos sustanciales.
Superando a sus ancestros

La proximidad de Kim al líder chino también supone un gesto diplomático más potente que los logrados por sus antecesores con Pekín.
En el desfile por el 10ª aniversario de la fundación de la República Popular de China en 1959, Kim Il-sung, fundador de Corea del Norte y abuelo del actual mandatario, estuvo situado más lejos del entonces líder chino, Mao Sedong, según la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Kim-il Sung llegó a estar al lado de Mao en un desfile militar previo en Pekín en 1954, aunque entonces China distaba mucho de ser la potencia global que es hoy.