Pristina, 10 feb (EFE).- El partido gobernante ‘Vetëvendosje’ (Autodeterminación), liderado por el primer ministro, Albin Kurti, ganó con claridad las elecciones del domingo en Kosovo con el 41,29 % de los votos, pero sin alcanzar la mayoría absoluta, lo que abre la posibilidad de que la oposición llegue al poder.
Con la información del 88 % escrutado difundido este lunes, el segundo partido más votado es el Partido Democrático de Kosovo (PDK), surgido de la guerrilla albanokosovar Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), con un 21,83 % de los votos, seguido del histórico partido independentista Liga Democrática de Kosovo (LDK), que obtiene un 17,75 %. El AAK-NISMA, otro partido con raíces en la UCK, suma un 7,68 %, mientras que la Lista Serbia, que representa a la comunidad serbokosovar, obtuvo un 3,96 %.
Con estos datos parciales de escrutinio, la formación gubernamental perdería nueve puntos respecto a 2021, cuando este partido nacionalista de izquierdas obtuvo un 50,3 % de los votos, lo que le permitió conseguir 58 de los 120 escaños del Parlamento.
Veinte escaños están reservados para las minorías étnicas de la antigua provincia serbia, que proclamó su independencia en 2008, diez de ellos para los serbokosovares y el resto para comunidades como romaníes y bosniacos.
De confirmarse estos resultados, PDK, LDK y AAK-NISMA, con el apoyo del voto de las minorías podría ser una alternativa al partido del primer ministro, pero todavía queda pendiente el recuento del gran voto de la diáspora, que puede alterar la aritmética.
Hasta la llegada al poder de ‘Vetëvendosje’, esos tres partidos se habían repartido el poder desde el fin de la guerra de Kosovo en 1998/99.
Kurti, en cualquier caso, declaró la victoria de su partido ya en la noche del domingo. “Las elecciones fueron libres, democráticas y justas“, afirmó en una conferencia de prensa en Pristina. “Somos los primeros, y esto es un respaldo a nuestro Gobierno progresista. Nuestra coalición ganadora formará el nuevo gobierno“, declaró.
Kosovo ha mantenido desde su independencia unas estrechas relaciones con EE.UU. y la mayoría de países de la Unión Europea (UE) pero algunas decisiones de Kurti han enfriado esos nexos porque Washington y otras capitales europeas consideran que algunas de sus políticas generan tensiones étnicas.
Pristina ha intentado restablecer su autoridad en el norte de Kosovo, donde la población serbia se concentra y mantiene allí estructuras de gobierno paralelas con el apoyo de Belgrado. Kurti ha defendido estas acciones como necesarias para garantizar el Estado de derecho y hacer cumplir la Constitución del país.
Una coalición opositora podría modificar las relaciones de Kosovo con Occidente y mejorar las relaciones con Serbia. Los rivales de Kurti para el cargo de primer ministro han destacado la importancia de fortalecer los lazos con Estados Unidos, considerándolos cruciales para el futuro del país.
Las elecciones también podrían influir en la relación de Kosovo con la Unión Europea. Su solicitud de adhesión, presentada en 2022, sigue estancada debido a la falta de consenso entre los 27 miembros por la negativa de cinco países —Chipre, Grecia, Rumanía, Eslovaquia y España— a reconocer su independencia.