Alberto Santacruz

Mérida, 19 ago (EFE).- La actriz sevillana Cristina Medina, que esta semana da vida a Démesa, una madre estricta en la obra ‘Los hermanos’ en el Festival de Teatro de Mérida, considera que «hay demasiada mano libre» en el proceso de educación a los hijos ante la idea de que «los niños se vayan a traumar» por fijarles límites.

«No puede ser que no se ponga ningún límite ni que se pongan todos. Lo bueno es una mezcla de las dos cosas», ha expuesto la actriz en una entrevista concedida a EFE.
Medina es Démesa y Eva Isanta, que fue compañera de reparto en la serie ‘La que se avecina’, es Miccióna, dos viejas hermanas de temperamento muy diferente. La primera, muy estricta; la segunda, muy permisiva, siempre atendiendo al texto que dejó Terencio, autor de comedias en la época romana, y que ahora dirige Chiqui Carabante.
No obstante, el debate de si hay que ser más o menos estrictos con los hijos o si las nuevas generaciones de padres e hijos son muy distintas con otras anteriores a la hora de educar está en la obra teatral, aunque no es el eje de la misma.
‘Los Gemelos’, con la participación también de Pepón Nieto, Jasio Velasco y Belén Ponce de León, entre otros actores y actrices, habla del enamoramiento de un esclavo con otro y de la libertad de ambos.
La actriz sevillana no ve con malos ojos que los hijos puedan pasar por momentos de cierta frustración en su proceso educativo, pues dichas situaciones les permiten aprender y tener recursos de cara a lo que es la vida de adulto. «Uno tiene que aprender a manejar la frustración, pues con ella vas a tener que convivir toda la vida», ha apuntado.
«La vida no son autovías; son carreteras secundarias, con baches y alguna estrellada contra los árboles», ha apuntado Medina, quien ha remarcado la importancia de «no hundirse» ante la situaciones más complejas de la vida. «Hay que tirar hacia adelante», ha insistido.
Diagnosticada de cáncer de mamá en 2021, la actriz andaluza se «encuentra muy bien», pero reconoce que hay «defectillos secundarios», como «bajones» anímicos y físicos, problemas para conciliar el sueño y nauseas.
«Lo que sí que es cierto es que te tiras un par de años -a raíz de la medicación- que no vales casi para nada», sostiene Medina. Un año después del diagnóstico y en el que dejó el trabajo, la actriz decidió volver, «pero tuve que parar». «Te das cuenta poco a poco que eso no puede ser, que tu vida -agrega- ya no es la misma y que tú ya no eres la de antes».
En ese camino de obstáculos y de carreteras secundarias, en el que se dio cuenta «de la gran putada que es esta enfermedad», afloraron sus deseos de seguir adelante e inició un camino de iniciativas dirigidas a ayudar a las personas que padecen cáncer.
Una fundación y una aplicación de móvil ‘OncoloMeeting’, que sirve para poner en comunión a pacientes supervivientes y acompañantes, así como a voluntarios, centros sanitarios y de investigación, han sido sus primeros pasos en este camino de ayuda.
Medina resalta la suerte que tuvo de «poder parar económicamente hablando», pues con esta enfermedad, si te pilla en el paro, no te dan ni un duro, pues se trata de una enfermedad común». «Es una injusticia como la copa de un pino», ha resaltado.
Durante 13 años interpretó el papel de Nines en ‘La que se avecina’, un personaje que reconoce que es «inevitable» que esté unido a ella, pues es una serie que se sigue programando en televisión.
«Yo me llamo Cristina Medina. Hace cinco años que no trabajo en esa serie, pero es inevitable que la gente te conoce de eso», ha dicho. Algo más desconocido es su proyecto musical de ‘Cristina & Los Gloria’ y su devoción por el piano, el cual toca también en esta obra teatral.