Brasilia, 7 jul (EFE).- La relación entre Brasil y Estados Unidos entró este lunes en rumbo de colisión, tras la advertencia del presidente Donald Trump sobre el proceso por golpismo contra el exmandatario Jair Bolsonaro, rechazada en duros términos por el líder brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Trump, quien en su primer período coincidió durante dos años con el mandato de Bolsonaro (2019-2022), se pronunció este lunes por primera vez sobre el proceso que el líder de la extrema derecha de Brasil enfrenta en la Corte Suprema por intento de golpe de Estado.
Lo hizo en su red Truth Social, con frases en mayúsculas y hasta dejó un aviso: «Voy a estar muy atento a la CAZA DE BRUJAS contra Jair Bolsonaro, su familia y miles de sus seguidores. El único juicio que debería existir es el juicio de los votantes de Brasil – se llama una elección-. ¡DEJEN EN PAZ A BOLSONARO!».
Sostuvo que «Brasil está tratando de forma terrible al expresidente Jair Bolsonaro» y dijo que ha «observado, al igual que el mundo, cómo no han hecho otra cosa que perseguirlo, día tras día, noche tras noche, mes tras mes, año tras año. ¡Él no es culpable de nada, salvo de haber luchado por EL PUEBLO!», afirmó.
Trump publicó su mensaje en momentos en que el juicio que cursa en la Corte Suprema se aproxima a su conclusión, tras acabar la instrucción y a la espera de los alegatos finales de la Fiscalía, que actúa como parte acusadora, y los abogados de defensa.
Bolsonaro está acusado de planificar, junto a jefes militares y antiguos ministros, diversos planes para impedir la investidura de Lula, tras la victoria del líder progresista en las elecciones de octubre de 2022.
Esa trama, según la Fiscalía, desembocó en el asalto del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas destrozaron las sedes de la Presidencia, el Parlamento y el Supremo en Brasilia, y exigieron que las Fuerzas Armadas derrocaran al nuevo Gobierno.
Lula exige respeto a la soberanía brasileña
El presidente brasileño, que hasta ahora no ha conversado nunca con Trump, respondió a esa declaración por medio de una nota oficial de la Presidencia, con lo que le dio carácter institucional al asunto.
«La defensa de la democracia en Brasil es un tema que compete a los brasileños. Somos un país soberano. No aceptamos interferencia o tutela de quien quiera que sea», dice el comunicado firmado por Lula.
El mandatario brasileño, hasta hoy, había condenado las políticas de Trump sobre aranceles y a los migrantes, así como el apoyo que ofrece a Israel en el conflicto en Oriente Medio, pero de alguna manera había evitado un posible conflicto con el líder republicano.
Sí había criticado la gestión que el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del exmandatario, dice estar haciendo desde marzo en Estados Unidos para que el Gobierno de Trump sancione a jueces de la Corte Suprema de Brasil, en represalia por el juicio contra su padre.
En junio pasado, Lula consideró «lamentable que un diputado brasileño, hijo de un expresidente, esté en Estados Unidos y convoque a ese país para meterse en la política interna de Brasil».
Y agregó que sería «inadmisible que el presidente de cualquier país del mundo opine sobre una decisión de la Corte Suprema de otro país», lo que finalmente ha ocurrido este lunes.
La solidaridad de Trump en medio de la cumbre de los BRICS
Trump manifestó su solidaridad con Bolsonaro en medio de la cumbre de los BRICS que concluyó este lunes en Río de Janeiro, bajo la presidencia brasileña del foro.
Los BRICS tienen entre sus miembros a China, Rusia e Irán, tres de los mayores antagonistas de Trump, quien este domingo amenazó con aranceles adicionales a los países que adhieran a lo que calificó de «políticas antiamericanas» del grupo de economías emergentes.
En la rueda de prensa final de la cumbre, Lula se refirió también a esa advertencia de Trump y consideró que es «equivocado e irresponsable que un presidente de un país amenace a los otros en las redes digitales».
Según Lula, «hay otros foros en que un presidente de un país del tamaño de Estados Unidos puede hablar con los otros».
Como en la nota sobre Bolsonaro, también rechazó toda injerencia externa en el bloque de economías emergentes. «El mundo cambió. No queremos un emperador. Somos países soberanos», afirmó.