La Aemet emite un aviso especial por la primera ola de calor del verano, que arranca el sábado

Dos personas disfrutan de un día de playa en El Saller, Valencia, este miércoles. EFE/Kai Forsterling
Madrid, 25 jun (EFE).- Un episodio de altas temperaturas desembocará en la primera ola de calor de este verano, que afectará a partir del próximo sábado a casi toda la península, con mayor intensidad en el nordeste, centro y sur peninsular, según un aviso especial emitido por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Vista del paseo marítimo de Gijón este miércoles.EFE/Juan González.
Esta situación es el resultado de las condiciones de estabilidad atmosférica en gran parte del país junto a la llegada de una masa de aire muy cálido procedente de latitudes bajas. Aunque la subida de los valores se producirá de manera gradual, a partir del sábado se acentuará especialmente en el valle del Guadalquivir, Ebro y meseta sur, con picos de temperaturas de 40 grados o incluso 42 grados. Pese a que todo el mes de junio se han registrado temperaturas por encima de lo habitual para esta época del año, hasta ahora no se consideraba como ola de calor, ya que no se daban las condiciones para hablar de un episodio como ese de termómetros disparados. ¿Qué valor debe alcanzar la temperatura? ¿Las zonas geográficas afectadas importan? o ¿Cuántos días debe mantenerse? son algunas de las cuestiones que la Agencia Estatal de Meteorología valora antes de manejar este término. En su comunicado, la Aemet detalla que tras el descenso de las temperaturas registrado hoy con la retirada de la dorsal térmica hacia el este, se intensificará un amplio anticiclón en niveles medios y altos procedente del interior del continente africano y se extenderá hasta abarcar la península a partir del viernes. La Agencia anticipa asimismo que se espera que «induzca un flujo de componente sur que introducirá sobre la Península y Baleares una masa de aire muy cálida y relativamente seca, lo que unido a la elevada insolación dará lugar a un progresivo ascenso térmico en los próximos días». Por ello, la Aemet considera que este fenómeno se notará ya a partir de este jueves, salvo en el tercio este peninsular y en las islas Baleares, y se generalizará a todo el territorio durante el viernes y el sábado. Como consecuencia -puntualiza la nota- se esperan valores térmicos más altos que los habituales en estas fechas, salvo en el cuadrante noroeste y área cantábrica, donde habrá un flujo atlántico, más fresco. El organismo apunta que las zonas más afectadas serán la mitad sur, especialmente el cuadrante suroeste, así como las depresiones del nordeste peninsular, donde se espera que desde el sábado se superen de forma bastante generalizada los 38 ºC y que se puedan alcanzar os 40-42 ºC en los valles del Guadiana, del Ebro y del Guadalquivir. Aemet avisa al mismo tiempo de que los «días álgidos» de la ola de calor serán el domingo y el lunes, cuando los valores superiores a los 40 ºC se extenderán al valle del Tajo, y será muy probable que se superen los 42 ºC en el entorno del Guadalquivir. Las temperaturas mínimas serán elevadas en los próximos días, según esto, sin que se espere que se baje de los 23–25 ºC en amplias zonas de la mitad sur y del valle del Ebro a lo largo de todo el periodo de predicción. El aviso contempla también que «la irrupción de esta masa de aire desde el norte de África vendrá acompañada de polvo en suspensión a partir del domingo por la tarde» y agrega que la calima podría estar acompañada de algo de nubosidad media y alta, lo que añade cierta incertidumbre al pronóstico de las temperaturas máximas durante el episodio. Por otro lado, la Aemet prevé que se iniciará un descenso térmico por el oeste a partir del miércoles, que se extenderá al jueves de forma más acusada a la mitad norte peninsular si bien es probable que durante estos días se prolongue el episodio de temperaturas anormalmente altas en el cuadrante suroeste, superándose los 38 a 40 grados. En cuanto a las islas Canarias, el aviso especial indica que la masa de aire sahariano afectará a la mitad este del archipiélago, con una subida de las temperaturas durante el viernes y el sábado, pero sin que sea lo suficientemente significativa ni generalizada como para que se pueda considerar ola de calor.