Naciones Unidas, 9 sep (EFE).- La alemana Annalena Baerbock asumió este lunes la presidencia de la Asamblea General de la ONU, quinta mujer en ocupar este cargo en los ochenta años de existencia de las Naciones Unidas.
Baerbock recibió del presidente saliente, el camerunés Philémon Yang, el mazo con el que se declara el principio y final de cada periodo de sesiones en la Asamblea, órgano donde se sientan los 193 estados miembros de Naciones Unidas pero que carece de poder legislativo (sus decisiones no son vinculantes), por lo que su papel es simbólico.
Previamente, Baerbock había subido al estrado para prestar un juramento de fidelidad a los principios de Naciones Unidas recogidos en su carta fundacional, que siempre se invoca para pedir respeto a la soberanía e integridad territorial de los estados.
La política alemana, de 44 años y procedente de la formación Alianza 90/Los Verdes (izquierda), fue ministra de Exteriores de su país entre 2021 y 2025.
Tendrá a su cargo organizar la próxima Semana de Alto Nivel de la Asamblea entre los días 22 y 28 de septiembre, la gran cita de la diplomacia mundial y que este año viene dominada por la guerra de Gaza y los movimientos internacionales para el reconocimiento del Estado palestino.
La asunción de Baerbock como presidenta llega en un momento de intenso debate sobre la necesidad de que también la secretaría general de la ONU sea ocupada por vez primera por una mujer en el momento en que António Guterres termine su mandato el año que viene.
Sin embargo, ningún nombre ha reunido hasta ahora el consenso necesario entre los países, y parece alejarse esa probabilidad.