La Amazonía brasileña registró en 2024 la mayor área quemada en los últimos cuarenta años

Fotografía aérea de archivo que muestra una zona quemada el 12 de septiembre de 2024 en el BR 364 en la ciudad de Porto Velho, en el estado de Rondonia (Brasil). EFE/ Isaac Fontana

Río de Janeiro, 24 jun (EFE)- La Amazonía brasileña registró el año pasado la mayor área quemada en un año entre 1985 y 2024, con más de 15,6 millones de hectáreas de vegetación consumidas por el fuego, según el informe anual de incendios divulgado este martes por la plataforma MapBiomas.

La superficie arrasada por las llamas en el bioma el año pasado fue un 117 % superior al promedio histórico y representó el 52 % de toda la superficie quemada en el país, consolidando a la Amazonía como el epicentro del fuego en Brasil.

La combinación de vegetación «altamente» inflamable, sequía y uso del fuego creó las condiciones «perfectas» para propagar las llamas hasta alcanzar «un récord histórico de área quemada en la región», explicó Felipe Martenexen, uno de los investigadores de MapBiomas.

Para el coordinador de mapeo en el bioma, el fuego no forma parte de la dinámica natural de la Amazonía y lo que se vio el año pasado fue el «resultado directo de la acción humana», en un contexto de prolongadas sequías agravadas por el cambio climático.

Según Martenexen, la Amazonía se ve afectada por el fuego utilizado para la conversión de áreas de bosque en zonas agropecuarias; el que se usa para el manejo de los pastizales y por los incendios forestales que resultan del descontrol de las llamas cuando se utiliza fuego para los pastizales.

«Los tres son provocados», sostuvo en una charla virtual organizada por MapBiomas con la prensa.

El informe advierte que, en 2024 y por primera vez desde 1985, las formaciones forestales en la Amazonía superaron a los pastizales como el tipo de cobertura más afectado, al concentrar el 43 % del área quemada en el bioma.

Fueron 6,7 millones de hectáreas de áreas forestales impactadas por el fuego, contra 5,2 millones de hectáreas de pastizales.

De acuerdo con los expertos, los bosques afectados por el fuego se vuelven más vulnerables a los impactos del cambio climático, debido a la pérdida de cobertura vegetal, lo que también disminuye su capacidad para absorber dióxido de carbono.

Pese a tener el doble de extensión que el Cerrado (sabana brasileña), en las últimas cuatro décadas, con 87,5 millones de hectáreas quemadas, la Amazonía casi que iguala en área afectada a su bioma vecino, que registró 89,5 millones de hectáreas quemadas en el mismo período.

Juntos, Amazonía y Cerrado concentran el 86 % del total nacional de superficie incendiada en Brasil entre 1985 y 2024.

Según el estudio, entre 1985 y 2024 la cuarta parte del territorio brasileño fue afectado por incendios al menos una vez.

Tan solo el año pasado, los incendios afectaron 30 millones de hectáreas en Brasil, la segunda mayor extensión quemada en los últimos 40 años y una cifra un 62 % superior al promedio registrado entre 1985 y 2024.

El 69,5 % del área quemada en Brasil en cuatro décadas afectó a la vegetación nativa (514 millones de hectáreas), pero en 2024 ese porcentaje aumentó al 72,7 % (21,8 millones de hectáreas).

El Pantanal, el más afectado proporcionalmente

En cuanto a extensión proporcional por biomas en Brasil, el Pantanal fue el más afectado por el fuego, con un 62 % de su área quemada en los últimos 40 años.

«Este bioma es particularmente vulnerable debido a la gran presencia de vegetación nativa, que constituye el 83 % de su territorio», señaló el investigador de Mapbiomas a cargo del Pantanal, Eduardo Rosa.

Además, dijo, la recurrencia de los incendios en el mayor humedal del mundo alarma, ya que un 72 % de las áreas afectadas han sido quemadas en 22 ocasiones o más en las últimas cuatro décadas, una tendencia que ha aumentado especialmente desde 2019.