Madrid, 21 abr (EFE).- La defensa de Cristina Álvarez, asesora de Begoña Gómez, ha pedido al juez Juan Carlos Peinado que “aclare” qué contradicciones ha percibido entre su declaración y la del exvicesecretario de Presidencia para ordenar un careo entre ambos en el marco de la investigación sobre su nombramiento.
El magistrado que investiga a Begoña Gómez ordenó un careo entre ambos el mismo día en que tomó declaración como testigo al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en Moncloa, el pasado miércoles.
Esta diligencia, explica la defensa de Cristina Álvarez en un escrito, al que ha tenido acceso EFE este lunes, se contempla cuando “los testigos o los procesados entre sí o aquellos con estos discordaren acerca de algún hecho o de alguna circunstancia que interese en el sumario”, según la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Sin embargo, sostiene en el escrito remitido al juzgado, la defensa “no ha sido capaz de identificar ninguna discordancia ni contradicción entre lo manifestado” por el exvicesecretario de Presidencia Alfredo González -el cargo que propuso el nombramiento como asesora- y la propia Cristina Álvarez cuando ambos declararon ante el juez.
“Al contrario, el visionado de las declaraciones nos lleva a la conclusión de que la declaración de don Alfredo González es absolutamente coincidente con las dos que prestó doña María Cristina Álvarez”.
Por ello, la defensa pide al juez Peinado que “aclare cuáles son los puntos de discordancia y contradicción entre lo declarado por uno y otra, sobre los que versará el careo acordado”.
Además de acordar este careo entre el testigo, que tiene la obligación de decir verdad, y la investigada, que no la tiene, el juez adoptó otra decisión el mismo día que interrogó a Félix Bolaños: citar como testigo a quien fuese coordinador de personal en la Moncloa cuando se nombró a Cristina Álvarez en 2018, Raúl Díaz.
En un momento de la declaración de Bolaños el juez Peinado exigió al ministro que le dijera quién fue el responsable del personal en Moncloa cuando se nombró como asesora a Cristina Álvarez y, tras hacer unas comprobaciones, se llegó a la conclusión de que este dato ya figuraba en la información que la Moncloa había remitido al juzgado, según informaron fuentes jurídicas.
El juez investiga el nombramiento en 2018 de Cristina Álvarez como asesora de Begoña Gómez por un presunto delito de malversación en una pieza separada de la causa principal, y acordó interrogar al respecto a Bolaños al ostentar en ese momento el cargo de secretario general de la Presidencia del Gobierno.
Bolaños defendió que el nombramiento de Cristina Álvarez como cargo eventual se ajustó a la normativa, que permite el nombramiento y cese libre, si bien explicó que él no participó en el mismo porque las competencias para tramitar esos contratos las tenía el vicesecretario general de Presidencia, Alfredo González.
