Madrid, 23 jun (EFE).- La Asociación Arte y Memoria ha hecho entrega este lunes de los galardones a ‘La Cultura Comprometida’ a quienes «hacen del arte una forma de resistencia», pero también ha trasladado, en nombre del mundo de la Cultura, un mensaje de «no a la guerra» y una denuncia del genocidio que sufre la población palestina.
El acto, conducido por la directora de la asociación Amparo Climent y que conmemora 50 años de libertad en España, se ha celebrado en la Academia del Cine y se ha hecho entrega de ocho galardones entre ellos al actor de cine, teatro y televisión Carlos Bardem y al poeta y novelista Benjamín Prado.
Además, ha sido premiada la actriz Luisa Martín, la cantante Rosa León, la productora y guionista Ana Amigo, la directora y guionista Azucena Rodriguez; el pintor, paisajista y diseñador gráfico Ángel Aragonés y el artista plástico, escultor, cineasta y fotógrafo Tino Calabuig.
La intervención de Carlos Bardem, interrumpida por el grito del público: «¡Viva tu madre!», en recuerdo a Pilar Bardem, a quien ha dedicado el galardón, se ha centrado en la memoria y en una petición al Gobierno: «La memoria no vale nada si no hay una correa de transmisión en la educación. Hay que llevarla a las aulas».
Bardem ha recordado que el 25 % de los jóvenes españoles son fascistas, «la buena noticia es que el 75 % no, y mayoritariamente son mujeres, por eso el feminismo es el objetivo principal de los fascistas».
A Bardem le ha entregado el premio el presentador, actor y músico José Miguel Monzón (El Gran Wyoming), quien ha afirmado que hoy se premia «a la gente que no tira la toalla, que no se esconde y dice lo que tiene que decir».
La directora y guionista Azucena Rodríguez, que ha dedicado su premio «a los niños de Gaza y a la lucha por una Palestina libre», ha pedido que se redoblen los esfuerzos para contar a los jóvenes lo que supone vivir en una dictadura fascista: «La amenaza es real y está ahí».
El director del Cervantes, Luis García Montero, que ha entregado el premio a la galardonada, autora de trabajos como «Almudena» (documental sobre su mujer, la escritora Almudena Grandes, fallecida en 2021) ha aprovechado su intervención para denunciar la censura y a quienes pretenden convertir la cultura en un «entretenimiento barato, una mercancía de usar y tirar».
También hubo crítica política en la intervención de poeta Benjamín Prado se he referido a la ultraderecha como «el fantasma» que recorre Europa: «Ahora tenemos gente que quieren inmigrantes que vengan a servirles, sin contratos y sin derechos, pero este país tendrá que defenderse con uñas y dientes frente al fascismo».
El director de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite, que ha entregado el premio a Ana Amigo, ha recordado en su discurso a sus compañeros de la Facultad de Derecho, Javier Sauquillo y Lola González Ruiz, víctimas de la matanza de Atocha y las luchas contra el sindicato español universitario (SEU), única organización estudiantil legal durante la dictadura franquista.
«En 1965 nos cargamos el SEU, no valió para nada, pero nos lo cargamos los estudiantes conscientes de que estábamos en un sistema universitario injusto» ha dicho el director que ha reconocido caer en esa lucha de manera intuitiva: «Mi padre era falangista y mi madre carlista».
El pintor Ángel Aragonés, que durante el franquismo fue uno de los artistas que se encerró en el Museo del Prado por el Proceso 1001, ha advertido de la «memoria anclada que lleva a la podredumbre» mientras que el artista plástico Tino Calabuig ha dicho avergonzarse de «la ascensión de la derecha en España» y de la «impronta violenta» que transmite Donald Trump.
Al acto también ha asistido la subsecretaria de Política Territorial y Memoria Democrática, Berta Pérez; la exfiscal general del Estado, Dolores Delgado y el magistrado emérito José Antonio Martín Pallín.