Shanghái (China), 29 jul (EFE).- El jefe de la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) se reunió con un alto directivo del fabricante estadounidense de aviones Boeing para tratar la «cooperación» entre ambas partes tras los problemas que afrontó la empresa para vender al país asiático por la guerra comercial.
En un breve comunicado publicado en su página web, la CAAC indica que su director, Song Zhiyong, se entrevistó este lunes con Brendan Nelson, vicepresidente sénior de Boeing y presidente de Boeing Global, la rama internacional del grupo.
«Ambas partes mantuvieron un intercambio en profundidad sobre sus puntos de vista acerca de la cooperación y el desarrollo entre Boeing y la aviación civil en China», reza el documento, sin ofrecer más detalles.
Cabe destacar que la reunión tuvo lugar el mismo día en el que China y Estados Unidos comenzaron una nueva ronda de negociaciones comerciales en Estocolmo, con el objetivo de prolongar una tregua arancelaria que a priori expira el próximo 12 de agosto.
El portal de noticias económicas Sina destaca además que Nelson ya mantuvo una reunión en marzo con el número dos de la CAAC y que el directivo estadounidense ya manifestó su intención de «desarrollar una cooperación en profundidad» con China «durante los próximos 50 años».
Tras la escalada arancelaria iniciada a principios de abril por el presidente estadounidense, Donald Trump, Boeing se había quedado fuera del mercado chino ante la consiguiente subida de precios. Además, Pekín impuso también un aparente veto a las entregas de esas aeronaves a clientes del país.
Ese supuesto veto fue levantado a mediados de junio, con la entrega de un 787-9 Dreamliner a la china Juneyao Air, algo que la prensa local interpretó como una señal de acercamiento entre Pekín y Washington tras la ronda de negociaciones comerciales que celebraron en Londres días antes.
Si bien en 2018 casi un cuarto de su producción acabó en el país asiático, en los últimos años Boeing no ha anunciado grandes pedidos desde esa nación por las tensiones comerciales y los temores sobre seguridad.
Tras dos accidentes separados con un total de 346 muertos, China fue el primer país en suspender el vuelo de los 737 Max, un veto que se mantuvo vigente durante casi cinco años.
Si bien China ha apostado por desarrollar su propio modelo, el C919, en los últimos años la gran beneficiada ha sido la europea Airbus.