La bajada de la lista de espera de la dependencia se ralentiza: disminuye un 2,4 %

Imagen de archivo (24/04/2025) Rosa Martínez, secretaria de Estado de Derechos Sociales. EFE/ Alberto Aguado

Madrid, 24 abr (EFE).- La bajada de la lista de espera del sistema de dependencia se ha ralentizado ya que ha disminuido en un 2,4 % en un año hasta las 180.794, frente a la reducción interanual del 9,4 % que se registró en abril, pero además se alargan los tiempos para la resolución de los expedientes: la media es de 342 días, cuando eran 338 en el anterior panel.

La razón está en el crecimiento del número de personas en el sistema, ya sean personas con prestación concedida, en tramitación o con una resolución a la que no se le asigna grado, según ha señalado Rosa Martínez, secretaria de Estado de Derechos Sociales, al presentar la segunda edición del Panel del SAAD, donde se exponen los principales datos sobre su evolución.

Crecen las solicitudes y lo harán más con el baby boom

En concreto, el Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) ya tramita los expedientes de 2.239.149 personas y ha experimentado un crecimiento de 133.155 personas (6 %) en el último año.

Y es que cada mes, según Martínez, se calcula que entran en el sistema entre 10.000 y 15.000 solicitudes nuevas (133.155 personas más en el último año, un 6,3 % más), y cada vez lo harán más en el futuro si tenemos en cuenta el baby boom, según ha advertido Martínez.

No obstante, según la secretaria de Estado, aunque la tendencia sea «lenta» es también «segura» en cuanto a la evolución de las prestaciones, que avanzan hacia el modelo de proximidad pues el 56 % se dan ya en los hogares y el entorno más cercano.

Prestaciones de proximidad

De las 2.204.784 prestaciones totales del SAAD, 1.240.337 se despliegan en los hogares y el entorno, según el Ministerio de Pablo Bustinduy, unas prestaciones que han aumentado en los últimos años desde 2020 en 491.339, con lo que su peso sobre el total se ha incrementado un 4 %.

El crecimiento del conjunto de las prestaciones (un 54,5 % más desde 2020) ha ayudado a esa tendencia a la personalización, como se constata en un aumento de la combinación de prestaciones al pasar en los últimos cinco años de 1,27 prestaciones por persona a 1,41, es decir ha crecido un 11 %.

Y las que más se combinan son la teleasistencia, la ayuda a domicilio y la prestación económica por cuidados familiares, pero además es que la teleasistencia y la ayuda a domicilio son los servicios tecnológicos y profesionales más habituales en el sistema con un 25,3 % y un 19,4 %, respectivamente.

La teleasistencia ha crecido un 119 % desde 2020 y un 42,5 % la ayuda a domicilio, es decir, las horas que se ofrecen a cada dependiente. Hace cinco años la intensidad media era de 36,8 horas mientras que en junio es de 40,4 horas.

La alternativas, centros de día y residencias

Los centros de día son otra de las alternativas utilizadas por los depedendientes -suponen ya un 6,4% de las prestaciones- y han crecido un 24 % en los últimos cinco años.

Este asunto ha hecho que el Ministerio de Derechos Sociales haya presentado este año un anteproyecto de las leyes de Dependencia y de Discapacidad en el que se reorienta su definición para que los gobiernos autonómicos -las autoridades competentes- desarrollen las medidas necesarias para maximizar ese carácter personalizado.

Una parte destacada del sistema, no obstante, continúa sustentándose en soluciones menos integradas en el hogar, en las residencias (13 % de las prestaciones), con un incremento del 25 % en el número total de ellas entre 2020 y 2025.

Las cifras de la dependencia

En junio, el número de personas atendidas en el sistema (personas con grado de dependencia reconocido y PIA -programa individual de atención- con prestación) es de 1.565.838, un 7,5 % más que en junio de 2024.

La lista de espera se ha reducido en 4.356 personas (2,4 % menos) respecto al año anterior y se sitúa en 180.794 personas.

Si analizamos los datos por comunidades autónomas, Castilla y León y Aragón son los gobiernos con menos listas de espera al tener a un 0,10 % y un 0,35 % de su población potencialmente dependiente en esta situación administrativa.

Le siguen la Comunidad Foral de Navarra, Ceuta y Galicia, todas con un 0,40 % de población potencialmente dependiente.