Londres, 28 ago (EFE).- La bandera de San Jorge de Inglaterra, la cruz roja sobre fondo blanco que es uno de los símbolos heráldicos más antiguos de Europa, ha pasado en las últimas semanas de ser la enseña de unión de los ingleses a un arma arrojadiza de división ante la crisis migratoria que afronta el Reino Unido.
En las recientes protestas de vecinos y grupos extremistas frente a hoteles en los que se aloja a solicitantes de asilo que han entrado en el Reino Unido de forma ilegal se ha izado este emblema como símbolo de orgullo nacional, mientras que desde otros espectros se observa esta iniciativa como un símbolo xenófobo.
La creciente crispación en torno a la migración en Inglaterra -la última encuesta de YouGov la sitúa como principal preocupación por encima de la economía-, ha sido el caldo de cultivo en el que se ha desarrollado esta campaña que ha partido de grupos populistas de derechas.
‘Operación izar la bandera’

Detrás de esta protesta, bautizada en redes como ‘Operation raise the colours’ (Operación izar la bandera, en inglés), se encuentran extremistas como Andrew Currien, fiel colaborador de Tommy Robinson, cuyo nombre real es Stephen Yaxley-Lennon, un activista de extrema derecha que fue encarcelado por difamar a un refugiado sirio, entre otras acciones.
En su perfil de la red social X, Currien, cuyo alias es Andy Saxon, recauda dinero «para comprar nuevas banderas y seguir colocándolas», y en la plataforma de captación de fondos ‘Buy me a coffee’ cuenta ya con 392 seguidores que han aportado alguna cantidad.
«En las últimas 24 horas, hemos suministrado mil banderas a seis distritos», dijo en su última publicación este agosto.
La procedencia de esta iniciativa ha causado una gran división de opiniones. Hay quienes piensan que son «gente peligrosa» que pueden «alimentar el odio a quien no es blanco, caucásico y de ojos claros».
Es el caso de un ciudadano británico de origen indio que, a pesar de que no quiso mostrar su rostro ni desvelar su identidad por «miedo», dijo a EFE que esta acción es «un calculado movimiento xenófobo para transformar un símbolo de unión en uno de división».
«Se están apropiando de algo que nos pertenece a todos. Esta bandera también me pertenece», aseveró.
Este movimiento se ha extendido a esferas populistas externas al Reino Unido y figuras como el multimillonario Elon Musk, que publicó en su perfil de X una gran bandera de Inglaterra y ha cargado contra personas como el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, o el primer ministro británico, Keir Starmer.
El ‘Britannia’
El barrio londinense de Canary Wharf, de altos rascacielos y plagado de hoteles, se ha llenado de banderas de Inglaterra que vecinos y ajenos han colocado en postes de luz, bancos y balcones, al igual que en pasos de peatones y rotondas.
Uno de los focos de esta reivindicación ha sido el hotel Britannia, situado en el distrito londinense de Tower Hamlets y lugar de acogida de solicitantes de asilo donde se han convocado decenas de protestas que han obligado a la policía a permanecer allí y situar vallas permanentemente.
En los alrededores, no hay un poste de luz que no tenga una bandera de San Jorge, al igual que los pasos de peatones, que desde hace días se presentan pintados con dos rayas cruzadas rojas que los turistas miran con asombro.
Pero estas banderas tienen fecha de caducidad, pues el distrito ha anunciado la inminente retirada apuntando a la normativa municipal, que impide colocar cualquier enseña en la infraestructura pública
«Se pueden exhibir banderas en propiedades privadas. Tenemos la política de retirar las banderas cuando aparecen en la infraestructura municipal, y la aplicamos de forma uniforme a todas las banderas», explicaron a EFE fuentes del distrito.
«Tower Hamlets se enorgullece de la historia de nuestra comunidad, unida para oponerse a la división y los prejuicios. Tenemos una de las poblaciones más diversas y cohesionadas del país, donde el 90 % de nuestros residentes afirman tener una buena relación», añadieron.
Este distrito cuenta con una gran diversidad étnica y en ella habita la mayor comunidad procedente de Bangladesh de Inglaterra, con una gran mayoría de población joven.
Pero el despliegue de banderas no se limita a Londres. En ciudades de toda Inglaterra, de Birmingham (norte) a la isla de Wight, cerca de Portsmouth (sur), también se están colocando y pintando enseñas de Inglaterra, claro reflejo de una creciente polarización.
Miguel Salvatierra