Dublín, 30 may (EFE).- El expresidente del Sinn Féin Gerry Adams recibirá una indemnización de 100.000 euros por difamación de la BBC, que aseguró en una investigación que el histórico dirigente republicano autorizó el asesinato de un correligionario, según determinó este viernes el Tribunal Superior de Irlanda.
Adams, de 76 años, demandó a la cadena pública británica por vincularlo en 2016 al asesinato de su compañero de partido Denis Donaldson, quien fue tiroteado en 2006 después de confesar que espió para las fuerzas de seguridad del Reino Unido durante más de dos décadas.
El jurado aceptó los argumentos del demandante y concluyó que los responsables del programa de televisión ‘Spotlight’, producido por la cadena pública en Irlanda del Norte, no actuaron de buena fe y tampoco desarrollaron su actividad profesional de manera justa y razonable.
En concreto, el juez instó al jurado a determinar si el contenido del documental y sus palabras literales significaban “que el señor Adams sancionó y aprobó el asesinato de Denis Donaldson”, a lo que sus miembros respondieron con un “sí”.
La BBC, por su parte, había sostenido durante el juicio que presentó esa tesis como alegaciones de varias fuentes anónimas, entre las que destacó la de un republicano identificado con el seudónimo de ‘Martin’.
Esa fuente aseguró a ‘Spotlight’ que la ejecución de Donaldson fue autorizada por el liderazgo político y militar del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), y que Adams tuvo “la última palabra”.
“Obviamente, todos tenemos defectos de carácter, pero el jurado ha tomado una decisión y aceptemos el resultado”, declaró hoy a la salida del juicio Adams, quien siempre ha negado su pertenencia al IRA, pese a que dirigió durante 34 años el Sinn Féin, considerado como el brazo político de la banda armada.
“Siempre he estado satisfecho con mi reputación”, respondió a preguntas de los medios, ya que su demanda giró en torno al supuesto daño causado por el programa de la BBC.
En sus testimonios, el republicano declaró ser víctima de un “ataque injustificado” por parte de la cadena británica, a la que acusó de dañar su reputación como “pacificador” del pasado conflicto en Irlanda del Norte.
Durante el juicio, los abogados de la BBC también defendieron la profesionalidad de los periodistas y recordaron que difundió las acusaciones de las fuentes anónimas al tratarse de una cuestión de interés público, tal y como permite la legislación sobre difamación.
Respecto a la cuestión de la reputación, la defensa de la cadena sostuvo que Adams no podía reclamar daños y perjuicios porque, por ejemplo, nunca había condenado públicamente las acciones del IRA.
“Dice que el programa sostiene que autorizó un asesinato, y no puede reclamar daños y perjuicios por eso porque esa es precisamente la reputación que tenía. Su reputación en 2000, en 2005, en 2015 y ahora es la de una persona que organizó y autorizó la violencia”, llegó a exponer el abogado de la BBC, Eoin McCullough.
Donaldson, que confesó en 2005 haber espiado para los servicios secretos británicos durante más de veinte años, fue expulsado del partido cuando se descubrió su doble identidad y se retiró a una remota cabaña del condado irlandés de Donegal, donde fue asesinado por unos desconocidos en abril de 2006.
Inicialmente, se pensó que el asesinato fue obra del IRA, pero tres años después la facción disidente IRA Auténtico se responsabilizó de la muerte del exjefe de administración del partido en Stormont (sede de la Asamblea de Irlanda del Norte).