Barcelona, 8 abr (EFE).- La presencia femenina en puestos directivos de empresas aumenta ligeramente con relación a 2024 y se sitúa en el 16,9 %, 1,3 puntos más que el ejercicio anterior, pero la brecha salarial con los hombres se agranda hasta el 12,9 %, 1,7 puntos más que el año anterior, rompiendo así una trayectoria decreciente iniciada en el año 2018.
Así lo refleja al menos el último estudio de la escuela de negocios Eada y el grupo Icsa sobre la brecha salarial y la presencia de la mujer en puestos directivos, que elaboran cada año sobre la base de una muestra de más de 80.000 salarios de toda España.
El informe, presentado este martes en una rueda de prensa, revela que la presencia de mujeres en puestos directivos ha crecido hasta el 16,9 %, con lo que ha mejorado respecto al año anterior, pero de forma tímida.
En la serie histórica de este estudio, que arranca en 2009, la máxima cuota en presencia de mujeres en puestos directivos se alcanzó en 2021, con un 18,8 %, y desde entonces se produjeron tres años seguidos de descensos que se han roto este año con ese ligero aumento de 1,3 puntos.
Si en presencia femenina los avances han sido discretos, la principal novedad del estudio es que se detecta un retroceso en materia de salarios.
Unos 11.000 euros de diferencia salarial
La diferencia entre lo que cobra una mujer y el salario de un hombre que desarrollan funciones directivas se amplía hasta el 12,9 % este año, cuando en 2024 era de un 11,2 %.
Siempre según este estudio, el salario medio actual de un directivo es de 95.541 euros brutos anuales, mientras que el de su equivalente femenina llega a los 84.647 euros de media, una diferencia de casi 11.000 euros.
El salario de un hombre directivo ha crecido en 2.511 euros brutos anuales, mientras que el de la mujer directiva solo lo ha hecho en 984 euros brutos.
En la rueda de prensa, la investigadora y profesora de Eada Aline Masuda ha asegurado que esa brecha salarial puede deberse a que, dentro de los puestos directivos, las mujeres ocupan responsabilidades sectoriales peor pagadas en sí, y a que pocas veces ejercen una dirección general, y también a que en la negociación salarial dan prioridad a la flexibilidad por encima del sueldo.
En cualquier caso, ha apuntado que se trata de una dinámica “estructural” y no justificada en ningún caso por razones de formación.
Por su parte, la socia-directora del área de consultoría de Icsa Grupo, Indry Canchila, ha llamado a aplicar “otras estrategias retributivas” en las empresas y a poner “freno a la continua masculinización de las empresas”.
La brecha en mandos intermedios se reduce seis décimas
Por categorías salariales, la brecha salarial entre los mandos intermedios se ha reducido seis décimas, hasta un 11,6 %, pero la de los empleados rasos ha crecido ocho décimas, hasta el 9,7 %.
No obstante, en estas categorías la proporción de mujeres es mucho mayor, de un 33,1 % entre los mandos y de un 47,2 % entre los empleados.
Si se analiza la presencia femenina en puestos directivos por tamaño de empresa, el mayor peso femenino se da sobre todo en la pequeña empresa y es más reducido en la gran empresa.
Mayor presencia femenina en comunicación y márquetin
Por ámbitos concretos, las mujeres tienen más presencia como directivas en las áreas de comunicación (40,9 %), recursos humanos (34,6 %) y márquetin (32,5 %), mientras que tienen un peso realmente reducido en la dirección de TIC (5,1 %), en producción (5,8 %), así como en dirección comercial (7,5 %) y en dirección general (9,2 %).
Por sectores, los servicios y la sanidad y ámbitos asistenciales registran el mayor porcentaje de presencia femenina en puestos directivos.