Madrid, 30 abr (EFE). El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha rechazado este miércoles una proposición de Vox que instaba a la Comunidad de Madrid a iniciar los trámites para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) el conjunto monumental del Valle de los Caídos (ahora denominado Valle de Cuelgamuros).
La proposición de Vox incluía la basílica, la abadía, la hospedería y la cruz del Valle, al igual que ya lo fue la Escolanía en 2023.
La iniciativa, defendida por la concejala y portavoz adjunta de Vox, Carla Toscano, y rechazada con los votos de PP, PSOE y Más Madrid, ha sido presentada en un contexto de críticas hacia el Gobierno por los planes de “resignificación” del enclave, en aplicación de la Ley de Memoria Democrática.
Toscano ha denunciado que el Ejecutivo de Pedro Sánchez busca “profanar” el monumento y convertirlo en “un museo de propaganda socialcomunista”.
Durante su intervención, la concejala de Vox ha asegurado que la izquierda “odia la belleza” y el simbolismo cristiano del lugar, además de la historia de reconciliación que, según ha destacado, representa el Valle, en el que están enterrados combatientes de ambos bandos de la Guerra Civil.
También ha cuestionado la titularidad pública del recinto, señalando que la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos sigue siendo la legítima propietaria, pese a la normativa estatal que lo integra en Patrimonio Nacional.
Por su parte, el portavoz de la Comisión Permanente Ordinaria de Cultura, Turismo y Deporte, Carlos Segura, ha recordado que el Plan General de Ordenación Urbana del municipio de San Lorenzo de El Escorial ya protege el entorno del Valle y que la Comunidad de Madrid no tiene competencias sobre el mismo.
Por otro lado, la concejala socialista Soledad Murillo y el edil de Más Madrid Eduardo Rubiño han cargado contra la proposición por tratar de blanquear lo que calificaron como un “monumento al fascismo”.
Ambos han subrayado la existencia de trabajos forzados de presos republicanos en la construcción del Valle y la ausencia de un memorial a las víctimas, mientras que Rubiño también ha acusado a Vox de pretender perpetuar el olvido y mantener el simbolismo del franquismo.
En respuesta a esto, Toscano ha resaltado que los presos “querían trabajar en el Valle” y que recibían sueldos equiparables a los trabajadores libres, además de negar que el conjunto sea un monumento franquista y defender que la cruz “simboliza el perdón” y trasciende ideologías.