Miguel Álvarez
Sada (A Coruña), 3 sep (EFE).- El inicio del cambio de régimen en España empezó con la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975 y ahora, medio siglo después, la comisionada del Gobierno para la celebración de los ’50 años de España en Libertad’, Carmina Gustrán, espera que una idea penetre en la sociedad: «la democracia se conquista y se defiende».
Para que el concepto cale, Gustrán (Alagón, Zaragoza, 1982) prepara más de un centenar de actividades antes del final del año, con la mente puesta en especial en el 20N, según explica en una entrevista con EFE ante el Pazo de Meirás (Sada, A Coruña).
«El 20 de noviembre no llega la libertad, pero sí que comienza ese camino hacia la democracia, esa apertura de la posibilidad que conlleva la muerte de Franco y en la que llevaba mucha gente trabajando las décadas anteriores. Conmemoramos lo que su muerte posibilita, que amplía el horizonte de lo posible y hace visibles muchas de las luchas que estaban sucediéndose por todo el territorio», añade.
El objetivo de todos estos actos es «sembrar semillas» y llegar, en especial a los más jóvenes y poner en valor «las luchas de los movimientos sociales en el tardofranquismo y la transición».
«A veces lo damos por supuesto, sobre todo las generaciones que hemos nacido ya en regímenes democráticos, nos parece que es algo normal y ocurre en muchos países de occidentes, pero la realidad es que la democracia se conquista y se defiende», añade.
Gustrán, que también es profesora en la Universidad de Zaragoza, apuesta por estrategias como la introducción de la memoria en los centros escolares para que «permeen a través de distintas asignaturas» como el arte, la historia o la literatura.
Defiende, además, la posibilidad de hacer compatible un uso memorialístico de algunos lugares -en los que cada verano hay debate por la celebración de eventos musicales-, siempre con un estudio concreto de cada caso: «Con respeto, con conocimiento y sensibilidad, la cultura y el arte pueden ser herramientas para difundir la historia, más que lo que hacemos los historiadores en los despachos».
«La democracia hay que mejorarla, pero no menoscabarla»

La comisionada invita a todas las opciones políticas a participar en estos actos de 50 aniversario, «la mano está abierta», también para las formaciones que no comparten los objetivos del organismo, a las que emplaza a «seguir mejorando entre todos» el sistema democrático, pero sin «menoscabarlo».
«La democracia admite las voces que no estén de acuerdo manteniendo unos principios básicos de respeto, que creo que es lo que se está perdiendo. Estamos viendo ataques que van en contra de la democracia. Creo que el énfasis está ahí, en cuál es el límite de la libertad individual y cómo afecta eso a la democracia», agrega.
Mientras, emplaza a reflexionar sobre aquellos elementos que se dan por sentados y que quizá hay que valorarlos más, como «los derechos y las libertades».
Reconoce, no obstante, que «las cosas no se han hecho bien durante mucho tiempo, pero ahora se está trabajando mucho» y cuestiones como la Ley de Memoria Democrática, de 2022, «llega muy tarde, pero llega» y aún hay asignaturas pendientes, como renombrar calles franquistas, concluir el inventario de símbolos y decidir «qué se quiere suprimir y qué se quiere resignificar».
«Nuestro objetivo es conversar y crear espacios de diálogo y hablar de para qué nos sirve todo esto y hacia dónde queremos ir. Queda mucho trabajo por hacer. La sociedad tiene que seguir empujando para seguir avanzando. En un momento como el actual, esta defensa de valores democráticos es fundamental», concluye.