La comunidad educativa termina el curso decepcionada por los compromisos pendientes

Imagen de archivo de un aula vacía de un colegio. EFE/ Eva Iglesias

Ruth del Moral

Madrid, 30 jun (EFE).- Decepción, preocupación y malestar es el balance que hace la comunidad educativa ante el final de curso escolar 2024-2025 que ha cerrado junio sin avances en las negociaciones sobre el nuevo Estatuto del Docente que tratará de mejorar las condiciones laborales y económicas del profesorado.

Los sindicatos públicos de la enseñanza no universitaria avisan de que las movilizaciones vividas en Asturias, Madrid, Cantabria, Euskadi o Navarra pueden extenderse por toda España si el Ministerio de Educación no mueve ficha. No descartan un «otoño caliente».

Las quejas también llegan de la enseñanza concertada, que lamenta que el Gobierno no haya empezado a revisar el coste del puesto escolar en estos centros, tal como prometió.

«Hemos pasado del optimismo, a la decepción, a la frustración y al hartazgo», señala a EFE Enrique Ríos, secretario general de FSIE que critica que el Ministerio «condicione la negociación a avances en los acuerdos con la pública».

Las asociaciones de padres y madres también reclaman una mejor planificación del próximo curso y un incremento en la inversión, tanto en infraestructuras como en servicios escolares al alumnado.

«Estamos viendo cómo crecen las exigencias hacia el sistema público de enseñanza y hacia el profesorado, pero no los recursos ni el respaldo institucional necesarios para cumplirlas», incide el presidente nacional del sindicato ANPE, Francisco Venzalá, que se queja a EFE de que se esté sacrificando la educación frente a otros intereses.

Una de las principales deudas que apuntan es el desarrollo normativo de la profesión docente, cuyos grupos de trabajo empezaron a formarse en febrero pero de momento no hay avances ni en disminución de ratios, ni en jornadas lectivas o en la desburocratización.

«Apenas se ha avanzado en nada. El gobierno ha generado expectativas y el profesorado dice basta ya», señala a EFE la nueva secretaria general de la Federación de Enseñanza de UGT, Beatriz García, que señala este curso académico como «muy decepcionante».

UGT, CCOO, CSIF, ANPE, STES-Intersindical advierten de que hay territorios que están avanzando con medidas de presión «que están siendo bien vistas por otras regiones».

«Y creemos que el inicio del curso escolar va a marcar un antes y un después si no se aborda de una vez por todas las reclamaciones», señala García mientras la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Teresa Prieto, añade a EFE que «nos empezaremos a movilizar».

«El Ministerio de Educación no toma liderazgo en una reducción de la temporalidad por debajo del 8 %», recalca desde CSIF el presidente de Educación, Mario Gutiérrez, que incide en que ha sido un curso «desalentador».

 Los sindicatos recuerdan sus reivindicaciones

Un horario lectivo máximo de 23 horas para infantil y primaria y de 18 horas para el resto de enseñanzas, el incremento mínimo del 5 % en el salario de este año y la aplicación urgente del 0,5 % pendiente de 2024, además de restaurar la cuantía íntegra de las pagas extraordinarias, recortadas por la crisis económica de hace 15 años, son las principales demandas.

También la equiparación salarial de los docentes en todo el Estado o la integración de todo el profesorado en el subgrupo A1.

La última reunión del grupo de trabajo vinculado a estas reivindicaciones se produjo en abril, aunque fuentes sindicales señalan a EFE que el Ministerio tiene intención de retomar a mediados de julio las negociaciones con un documento de propuestas.

Reconocimiento social de la profesión docente

«Vamos de mal en peor y vemos un otoño caliente», coincide el responsable de política educativa del sindicato, Fernando Villaba, de STES-Intersindical tras señalar a EFE el abandono de la profesión por la sobrecarga de trabajo y el poco reconocimiento.

Tras comparar las personas que se han presentado a las últimas oposiciones docentes con las de los últimos años, avisa de que ha bajado el número de aspirantes.

CCOO también alude a la falta de inversión en Educación que se ha situado en 2023 en el 4,53 % frente al 4,62 % de 2022 y que según CSIF «pese al maquillaje estadístico que se trata de hacer, los índices sitúan a España a la cola de la Unión Europea».

Gutiérrez afirma que acaba un nuevo curso escolar «con los mismos problemas estructurales que teníamos en 1990».

Mejoras en los colegios

ANPE también pone el acento en la obsolescencia que sufre la red de infraestructuras educativas.

«La digitalización, la inclusión, el necesario cuidado de la salud y las condiciones climáticas exigen centros educativos modernos, accesibles y eficientes. No podemos responder solo a urgencias», afirma Venzalá, que recuerda que el compromiso de la ministra Pilar Alegría de destinar más de 200 millones a la adaptación climática de los centros «está lejos de cumplirse».

La recién elegida presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres (CEAPA), María Sánchez, también recuerda a EFE que la catástrofe de la dana ha evidenciado una respuesta institucional «insuficiente y lenta» y pide una inversión sostenida.

«Que no solo atienda a las emergencias, sino que también mire al futuro corresponsabilidad», incide haciendo referencia a un refuerzo en los equipos de orientación.