La comunidad musulmana de Murcia, en «shock» por la prohibición de sus actos festivos

Un ciclista con pasa por una rotonda que da la bienvenida a Jumilla (Murcia), en una imagen de archivo. EFE/ Marcial Guillén

Murcia, 7 ago (EFE).- El coordinador de la Comisión Islámica de la Región de Murcia, Walid Habbal, cree que la decisión del Ayuntamiento de Jumilla de prohibir celebraciones religiosas, como el fin del ramadán, en instalaciones municipales deportivas es un «paso atrás» que ha dejado «en shock» a la comunidad musulmana de la población, que lo interpreta, «más que como un ataque político, como una falta de respeto».

En una entrevista con EFE, Habbal sostiene que la respuesta «inteligente, madura y racional» ante decisiones de esta índole es «abrirnos más al pueblo español, sacar lo mejor que llevamos dentro, enseñar nuestra cultura, y pensar en nuestros hijos, que quieren y tienen que seguir jugando al fútbol con Pablo, Juan, Antonio…», según reflexiona.

El presidente de la asociación UCIDE en Murcia y coordinador de la Comisión Islámica, una entidad que agrupa a las 168 comunidades islámicas censadas en esta región, opina que el ayuntamiento «buscó la solución fácil» a una propuesta política, en alusión a la moción de Vox que pedía la prohibición de fiestas musulmanas y otras manifestaciones culturales en Jumilla, y optó por restringir el uso del polideportivo que empleaban los musulmanes de la población en lugar de «buscar alternativas».

Walid Habbal asegura que las tres comunidades islámicas de Jumilla podrían celebrar sus fiestas en cualquier recinto o explanada grande, con capacidad para albergar a centenares de personas y contando siempre con licencias municipales, como ha ocurrido hasta ahora, por lo que ve un trasfondo de rechazo al migrante en una decisión que los musulmanes «no saben cómo encajar».

«Tendrían que haber dialogado, buscado alternativas, que es lo más razonable e inteligente, pero así no se hacen las cosas, sobre todo después de lo ocurrido en Torre Pacheco», añade a EFE. «Torre Pacheco está en la mente de todos, y éste no era el momento».

Habbal se pregunta qué motivos llevan a los políticos a adoptar decisiones «sin pensar en las consecuencias humanas, en el trasfondo humano de la política», y subraya que la convivencia en Jumilla era de «mejor a mejor» con los vecinos españoles, y los responsables municipales tienen la responsabilidad de procurar «armonía» entre todas las nacionalidades.

«Igual que los españoles celebran sus misas y las procesiones de Semana Santa, queremos que nuestros hijos se sientan identificados con sus culturas, con sus fiestas, y que lo hagan de forma natural, sin complejos», afirma el coordinador de las comunidades islámicas, que confiesa estar triste por el sentimiento de rechazo que pueden empezar a advertir los más pequeños con decisiones como la tomada en Jumilla.

Por eso, insiste en apelar a la responsabilidad para no dar más pasos atrás en la convivencia pacífica que existe desde hace décadas en la Región de Murcia, y reitera que, ante estas circunstancias, la única respuesta es «sacar lo mejor de uno mismo y abrirte a los demás para que te conozcan más y te acepten».