La concienciación ambiental “está virando el timón” de la sociedad española, afirma una autora

Imagen de la escritora Yolanda González cedida por la editorial DeConatus. José Luis Santalla.

Madrid, 30 mar (EFE).- La creciente concienciación ciudadana ha permitido que “el timón esté virando” y la sociedad española esté mejor orientada ante los desafíos ambientales, certifica en entrevista a EFE la escritora Yolanda González, que acaba de publicar la antología ‘Fusión’ (Editorial DeConatus) y defiende que ahora hay que “llegar a buen puerto”.

Traductora, crítica literaria, profesora y autora con varias novelas y premios en su curriculum y viviendo a medio camino entre España y Francia, González cree que, aunque “vamos un poquito más lentos” que en otros países europeos, “ahora por fin estamos despertando” a los problemas medioambientales, “y no solamente en el ensayo de divulgación científica, sino también con crónicas narrativas y periodísticas”.

“Mi conciencia ecológica nació en Francia”, país en el que ha vivido casi 25 años y donde “son muy activos” a la hora de sensibilizar a la sociedad y poner en marcha políticas verdes, pues “a nivel institucional hay apoyos muy potentes” con “más medios financieros”.

Compromiso

González sigue de cerca la actividad y argumentos de las organizaciones ecologistas, como en su última novela publicada, ‘Oceánica’, que relata las consecuencias de la aparición de una ballena varada en la costa guipuzcoana en vísperas de una reunión del G7, pero reconoce que no está “metida en ningún movimiento en concreto” porque prefiere aportar desde “el campo narrativo, que es el mío” a través de una literatura con “un compromiso político fuerte”.

La ficción, apunta, “es un arma, una herramienta de acción y concienciación” para sensibilizar “ante la crisis medioambiental”, pues “la única forma digna de ser humano es presentar batalla” y lo que intenta en su caso es “mover sensibilidades, afectar a quien me esté leyendo, que abra los ojos, vea que esto es urgente y que no podemos seguir mirando hacia otro lado, porque ese otro lado no existe”, sentencia.

En ese sentido, el primero de los seis relatos incluidos en ‘Fusión’ es “un homenaje al activismo”, inspirado en la protesta de Rebelión Científica en abril de 2022 cuando miembros de esta organización hermanada con Extinction Rebellion lanzaron agua teñida de remolacha, simulando que era sangre, contra el Congreso de los Diputados.

Relatos salvajes

El subtítulo de la obra es ‘Seis ficciones salvajes’ porque “pensábamos que íbamos a dominarlo todo, lo salvaje también” pero “he tratado de repensar esas relaciones de dominio” nacidas tras “la escisión entre Naturaleza y Cultura”.

Así, otro de los relatos hace referencia a la “aventura tremenda” del jesuita francés Jacob Paul Camboué, basada en la caza y ordeñe de las arañas de Madagascar.

Estos insectos producen una seda dorada única y decenas de personas trabajaron durante varios años con Camboué y -se calcula- un millón de arañas para conseguir el material suficiente con el que confeccionar un solo mantón de algo más de tres metros y treinta centímetros de largo por metro y veinte de ancho que se exhibió en la Exposición Universal de París en 1900.

Es un texto que “nos lleva a la locura de la carrera por el progreso” en el que la autora compara “la explotación animal con la animalización del ser humano”, ya que en aquella época estaban también de moda los zoos humanos en los que se exhibía a miembros de etnias coloniales.

 La salud y la responsabilidad intergeneracional tienen también su espacio en la obra, con una narración en la que un hombre enfermo de ECLI -Enfermedad Climática, en la ficción- cierra los ojos a su dolencia, que implica una terrible agonía así como consecuencias para su familia, como “una metáfora de lo que está sucediendo en el planeta”.

Los problemas con los mosquitos tigre, la relación con la Naturaleza a través de las cigüeñas y la imposición de drásticas medidas por un apocalipsis climático cierran la antología de González.