La condena a Cristina Fernández añade un cariz político a la protesta social en Argentina

Manifestantes se enfrentan con integrantes de la Policía de Argentina durante una protesta este miércoles, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ STR

Buenos Aires, 11 jun (EFE).- La confirmación de la condena a prisión contra la expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) añadió este miércoles un nuevo cariz político a las crecientes protestas sociales que cada semana se suceden en Buenos Aires contra las políticas de ajuste de Javier Milei.

Cientos de militantes kirchneristas volvieron a concentrarse a las puertas de la casa de Fernández para manifestarle su apoyo y otros tantos se sumaron a la marcha que cada miércoles protagonizan los jubilados en los alrededores del Parlamento.

La movilización por las pensiones y los derechos de los mayores ya había sumado en las últimas semanas a otros colectivos -docentes, estudiantes, médicos, científicos, feministas- con sus propias demandas al Gobierno del ultraderechista Milei.

Pero en esta jornada se ha añadido la protesta política tras la decisión adoptada el martes por la Corte Suprema de Justicia de dejar firme una condena de 2022 contra la exmandataria a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Fernández fue condenada en una causa por irregularidades en la concesión de obras viales entre 2003 y 2015, durante la gestión de su esposo fallecido, Néstor Kirchner, y sus dos mandatos posteriores.

«Tenemos que expresar nuestro repudio al fallo de la Corte, que no solo la condena sino que proscribe a Cristina Fernández de Kirchner en una causa absolutamente amañada y que se transformó en el eje de una estrategia de persecución política y judicial», dijo a EFE Germán Martínez, presidente del bloque peronista en la Cámara de Diputados de Argentina, presente en la movilización.

Protestas «por todo»

Una persona sostiene un cartel durante una protesta este miércoles, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ STR

La protesta de jubilados, sindicatos, organizaciones sociales y agrupaciones políticas, incluidos militantes kirchneristas y de izquierda, se trasladó desde el Congreso a la Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo, que fue totalmente vallada por la policía.

Allí, en medio de un importante operativo de seguridad, ya estaban concentrados médicos del hospital pediátrico estatal Garrahan, que desde hace semanas reclaman por mejores salarios.

«Quise venir por todo, no solo por el fallo de la Corte, sino por todo lo que viene pasando. No hay justicia y a los pobres cada vez se les hace más difícil todo», afirmó a EFE Mariela Herber, empleada de un hotel.

Herber sostuvo que la condena a Fernández es obra de la «conspiración» de los poderes económicos contra una «líder popular que dio muchos derechos al pueblo e hizo lazos con la juventud».

Aliento a la militancia

Cristina Fernández, de 72 años, aguarda en su casa del barrio capitalino de Constitución y su defensa solicitó a la Justicia que cumpla la condena en ese domicilio por ser mayor de 70 años, un beneficio que le puede o no ser concedido.

De buen semblante y sonriente, la exjefa de Estado argentina y quien también se desempeñó como vicepresidenta entre 2019 y 2023, bajo el Gobierno de Alberto Fernández, se asomó este miércoles varias veces por el balcón para saludar a sus seguidores.

No añadió nuevas declaraciones a su firme discurso del martes, tras conocerse el fallo en su contra, en el que animó a la militancia kirchnerista a hacer lo que en parte comenzó a gestarse este miércoles: respaldar la protesta social en las calles.

«¡A militar, a organizarse! A estar junto a la gente que lo necesita, a militar junto a todos esos colectivos sociales que hoy están siendo agredidos por estas políticas, a profundizar el acercamiento y la empatía con la gente», les alentó Fernández.

La exmandataria, que por su condena firme no podrá presentarse como candidata en los comicios legislativos de septiembre en la provincia de Buenos Aires, está convencida de que el modelo de ajuste de Milei colapsará y que el peronismo ha de ser la alternativa política.

«A los militantes les digo que hagan lo último que dijo Cristina: estar juntos, militando y organizados. No son tiempos de acciones individuales, hay que generar los marcos de organización que nos permitan salir adelante, como lo ha hecho siempre el peronismo», afirmó, en esta linea, el diputado Germán Martínez.

Argentina, que celebrará comicios legislativos nacionales en octubre, ha mejorado sus maltrechas variables macroeconómicas en los últimos meses, pero persisten serios problemas de desigualdad social, alta informalidad laboral y muchos sectores que ven recortados sus derechos por las políticas de ajuste del Gobierno de Milei.

Natalia Kidd