Madrid, 16 sep (EFE).- La Conferencia Episcopal Española aboga por la vía de los dos estados, Israel y Palestina, para acabar con la guerra en Gaza y pide que se cumpla el derecho internacional y humanitario porque «tiene que haber un respeto a la población civil».
Así lo ha explicado este martes el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Francisco César García Magán, en un almuerzo organizado por el Club Siglo XXI en el que ha denunciado que la «violencia engendra violencia».
«El uso de la fuerza y de la violencia no es indiscriminado y no es absolutamente libre. (…) Hay un derecho en la guerra y ahí están las convenciones de Ginebra y el derecho internacional y humanitario. Por lo tanto tiene que haber proporcionalidad, no puede haber una discriminación, tiene que haber un respeto a la población civil, tiene que facilitarse esa ayuda humanitaria», ha subrayado.
García Magán ha señalado que en el origen de esta situación estuvo en un acto terrorista perpetrado por Hamás contra civiles en territorio israelí, «un acto ilícito e injusto», pero ha matizado que la respuesta «tiene que atenerse a la justicia y al derecho»: «Es un tema complejo, es un tema doloroso», ha aseverado.
El portavoz de la Conferencia Episcopal ha asegurado que en la Iglesia Católica están «muy cercanos a la población de Gaza» y sufren con ella y ha condenado la «situación terrible de hambruna y los hospitales bombardeados».
Tras sostener que la sociedad española ha sufrido durante décadas «el azote del terrorismo», ha pedido que esté especialmente sensibilizada con lo este significa y ha incidido en que «el terrorismo no se puede combatir con terrorismo de estado».
García Magán ha defendido que «hay que atenerse siempre a los parámetros del derecho fundamental humanitario» y ha insistido en que la Santa Sede defiende la solución de Naciones Unidas de dos estados para Israel y Palestina. En este sentido, ha recordado que Roma es una ciudad con dos estados.
«Evidentemente el deseo de unos y de otros no puede ser el acabar con el otro pueblo», ha declarado.
Preguntado por la decisión de que España no participe en Eurovisión si Israel continúa en el concurso, el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal ha eludido pronunciarse alegando que son «cuestiones técnicas, cuestiones cantoras» sobre las que no hay por qué pronunciarse.
«Total, siempre quedamos los últimos», ha bromeado.