La conflictividad laboral se frena mientras aumenta la conciliación y la mediación

Imagen de archivo de una jornada de huelga en hostelería. EFE/L. Rico

Madrid, 1 jun (EFE).- La conflictividad laboral por huelgas se ha frenado en 2024 frente a los repuntes que venían produciéndose en la última década, en un contexto de crecimiento de la actividad y de máximos de ocupación en el que ha aumentado la resolución autónoma de conflicto a través de la conciliación y la mediación.

El Consejo Económico y Social (CES) señala en su última memoria anual que, dentro de un nivel de conflictividad que ya es “relativamente bajo”, el pasado ejercicio se redujeron las huelgas y el número de participantes tanto en el sector privado como en el público.

La memoria recopila los datos del Ministerio de Trabajo, según los cuales hubo 707 huelgas (71 menos que en 2023) con 231.739 participantes (63.021 menos), que dieron lugar a 703.178 jornadas no trabajadas (284.951 menos).

Según el análisis del CES, el impacto laboral de estas huelgas es casi igual a la media anual del último decenio, dado que en 2024 hubo 328 participantes de media por huelga (326 en los últimos diez años), mientras que el impacto económico fue ligeramente mayor, con 995 jornadas no trabajadas de media por conflicto (955 de media anual en la última década).

Con estos datos, en 2024 se registró una participación del 24 % de la plantilla de todos los centros de trabajo convocados a huelga.

La memoria subraya el menor impacto económico de las que se hicieron en el ámbito público, en el que se registró una pronunciada caída de las jornadas no trabajadas, 319.375 menos que un año antes, lo que redujo el total a 223.245.

En el sector privado disminuyeron las huelgas y los participantes, pero aumentaron las jornadas no trabajadas en 120.702 (432.843 en total), en un ejercicio en el que solo disminuyeron en el comercio, mientras que aumentaron significativamente en la industria manufacturera, en las actividades financieras y de seguros, y en las de transporte y almacenamiento.

Frente al aumento de la participación masculina, la de las mujeres se redujo un 23,5 %, aunque el CES destaca que siguió siendo superior a la proporción que las trabajadoras representan en el conjunto del empleo asalariado.

Esto se explica por la mayor conflictividad en sectores feminizados como la ayuda a domicilio, la educación o las profesiones sanitarias.

Dentro de la menor conflictividad laboral de 2024, el CES resalta asimismo la disminución en una cuarta parte de las huelgas derivadas de procesos de negociación colectiva, con un total de 301, 104 menos que en 2023, un descenso que achaca a la recuperación de poder adquisitivo de los salarios pactados en convenio en 2023 y 2024.

Aumenta la resolución extrajudicial

En paralelo a la disminución de las huelgas, los conflictos tramitados por el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) aumentaron un 13,3 % en 2024, hasta un total de 511, que afectaban a 7,1 millones de trabajadores en 698.000 empresas.

Fueron conflictos mayoritariamente de interpretación y aplicación de normas estatales o convenios colectivos, y se dieron en mayor medida en el ámbito de empresa.

Del total de conflictos gestionados por el SIMA, 70 tenían que ver con convocatorias de huelgas, de las que 17 se desconvocaron tras la conciliación.

En los órganos de resolución gestionados por las comunidades autónomas se plantearon 5.431 conflictos en 2024, un 3 % más que en 2023, que afectaban a 3,2 millones de trabajadores de cerca de 150.000 empresas.

El 36,7 % del total finalizaron con acuerdo.

Asimismo subió el volumen de asuntos resueltos por los órganos judiciales sociales, tras dos años seguidos de bajada, con un total de 410.239, que representan un aumento del 20,4 % y suponen la cifra más alta del último decenio.

Sin embargo, según los últimos datos disponibles de 2023, la situación global de la jurisdicción social continuó empeorando desde el punto de vista de las tasas de resolución, congestión y pendencia.