La construcción en Argentina cae un 4,1 % en marzo

Fotografía de archivo en donde se ven trabajadores de la construcción en Buenos Aires (Argentina). EFE/Juan Ignacio Roncoroni

Buenos Aires, 8 may (EFE).- La actividad de la construcción en Argentina cayó en marzo pasado un 4,1 % con respecto a febrero último, tras el alza del 2,1 % que había registrado en el segundo mes del año, informaron este jueves fuentes oficiales.

Según un informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la actividad de la construcción registró en el tercer mes del año un avance del 15,8 % en comparación con igual mes de 2024, su segunda subida consecutiva tras un ciclo de quince meses de caídas en términos interanuales.

En el primer trimestre del año, la actividad de la construcción acumuló una subida del 5,6 %.

Según los datos oficiales difundidos este jueves, los puestos de trabajo en el segmento de la construcción se contrajeron un 0,5 % interanual en febrero último, hasta los 386.192.

En tanto, la superficie a construir autorizada por los permisos de edificación otorgados para la ejecución de obras privadas registró en febrero una subida del 8,1 % con respecto al mismo mes del año anterior.

De acuerdo con un informe del Grupo Construya, que reúne a empresas productoras y comercializadoras de materiales para la construcción, las ventas de estos productos registraron en marzo pasado un alza del 8,23 % con respecto a febrero último y un crecimiento del 15,8 % en términos interanuales.

“En los últimos dos meses asistimos a una recuperación gradual de las entregas de materiales para la construcción, luego de seis meses de una importante retracción. Hacia adelante la sostenibilidad de este proceso dependerá en gran parte del nivel de incertidumbre que exista, lo cual está vinculado con factores externos e internos”, indicó Construya.

El sector de la construcción ha sido uno de los más afectados en 2024 por el cuadro de retracción económica, elevada inflación, pérdida del poder de compra de los hogares y severo ajuste fiscal sostenido por el Gobierno de Javier Milei, que incluyó la paralización de las obras de infraestructura pública.

La actividad de la construcción se hundió el año pasado un 27,4 %, su peor desempeño desde 2002, tras haber caído un 3 % en 2023.