La Corona franciscana de Villavicencio resiste un año más a la pérdida de población

La localidad vallisoletana de Villavicencio de los Caballeros celebra hoy Jueves Santo la sobrecogedora Corona Franciscana, una celebración única en la que cofrades de la Orden Terciarias recrean con realismo el drama de la Pasión.EFE/Nacho Gallego

Fernando Sanz

Villavicencio de los Caballeros (Valladolid), 17 abr (EFE).- La iglesia de Santa María de la Asunción de Villavicencio de los Caballeros (Valladolid) ha vuelto a acoger en la noche de este Jueves Santo su corona franciscana, una tradición instaurada en 1736 que, sin embargo, se ve amenazada por la pérdida de población.

Un acto penitencial de casi una hora, en el que cofrades de la Orden Tercera – seglares que visten el hábito franciscano y comparten los principios de humildad y pobreza de San Francisco de Asís – han representado la pasión de Cristo mediante el rezo de siete decenarios con elementos propios, como sogas de esparto o calaveras humanas.

Los doce hermanos terciarios de San Francisco, de entre los 92 y los 30 años, y otros tantos colaboradores ya que no hay suficientes cofrades, han flanqueado en dos filas una mesa en la que se ha colocado un crucifijo, dos calaveras, dos sogas de esparto y dos coronas.

Gonzalo de las Rosas ha subrayado en declaraciones a EFE que se entró a formar parte para que esta tradición propia de Villavicencio “siga aquí y no se pierda”, una tradición que se pasa “de generación en generación” como explica la también cofrade terciaria Pilar Sastre.

Tras el rezo de los siete decenarios y sus siete letanías dedicadas a la Virgen María, el momento álgido ha llegado cuando una cofrade ha mostrado a sus hermanos una calavera bajo el lema “Considera hermano lo que has de venir a parar”, mientras otro terciario besa los pies a cada uno de los participantes como gesto de entrega.

“La calavera representa a donde vamos y a través de la Corona franciscana nosotros nos preparamos para este momento”, ha apostillado De las Rosas.

Colaboradores necesarios

Los pueblos vallisoletanos de la comarca tradicional de Tierra de Campos, que hoy se extiende por las provincias de León, Palencia, Valladolid y Zamora,comparten una importante influencia franciscana y el reto de la pérdida de población.

De hecho, Villavicencio ha perdido un tercio de sus habitantes en casi tres décadas, desde los 362 vecinos empadronados en 1996 hasta los 221 en 2024, según cifras del INE, un hecho que también afecta a los cofrades terciarios del municipio, que necesitan de colaboradores para poder celebrar la corona franciscana.

“Como somos doce, nos tienen que ayudar otros del pueblo, chicos jóvenes que están encantados”, ha explicado a EFE Segunda Serra, “devota de San Francisco” y que ha recordado como su padre le contaba que “cuando él era joven, eran 62 los hermanos”.

La pérdida de habitantes ha sido tan grande que la corona franciscana pasó de celebrarse cada jueves desde el 14 de septiembre hasta el 24 de junio, más de 40 semanas al año, a reducirse a una sola celebración anual cada Jueves Santo en la Iglesia de Santa María de la Asunción, uno de los tres templos que acoge este municipio terracampino. EFE.