París, 27 jun (EFE).- Los bancos europeos han conseguido mantener sus niveles de rentabilidad elevados y estables en el primer trimestre, pese a las turbulencias por la situación geopolítica y la guerra comercial desatada por EE. UU., y no hay signos de que haya un deterioro significativo en la calidad de sus activos.
Este es el diagnóstico que hace la Autoridad Bancaria Europea (EBA) en su informe de riesgos publicado este viernes a partir de las indicaciones de las entidades financieras sobre sus resultados del primer trimestre, en el que sí señala un repunte del costo del riesgo, que puede indicar que han empezado a incrementar sus provisiones por el empeoramiento de la situación geopolítica.
La EBA no da cifras las agregadas de los bancos para ese primer trimestre, pero recuerda que en 2024 sus beneficios crecieron globalmente alrededor del 9,1 % con una rentabilidad sobre capitales (RoE) del 10,5 % en los tres últimos meses, ligeramente superior a la que obtuvieron en el mismo trimestre un año antes (10,4 %).
Eso fue posible pese a las rebajas de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), que reduce mecánicamente sus márgenes porque consiguieron compensarlo con una mejora de sus ingresos por comisiones y por otras operaciones de mercado.
De hecho, de cara a los próximos 6-12 meses, los bancos creen que esa parte del negocio es la que les proporcionarán el grueso del aumento de su rentabilidad (más del 60 % del total, frente a alrededor del 50 % anteriormente), mientras los ingresos por intereses supondrán una parte ligeramente menor (en torno al 35 %).
El pasado año, el pico de rentabilidad de las entidades europeas se alcanzó en el tercer trimestre, con un 11,1 % de RoE, con diferencias notables entre los bancos de 30 países que examina la EBA (los de la UE, pero también los del Espacio Económico Europeo).
En los tres últimos meses, frente a una media del 10,5 % de RoE, la de los 10 bancos españoles de la muestra (Abanca, BBVA, Banco de Crédito Social Cooperativo, Sabadell, Santander, Bankinter, CaixaBank, Ibercaja, Kutxabank y Unicaja) se situó netamente por encima con un 14,6 %.
Esa fue una cifra ligeramente inferior a la de Italia (14,7 %) y también menor a las de Rumanía, Hungría y Chipre, que superaron el 20 %, pero estuvo muy por encima de los otros dos grandes países de la eurozona, Alemania (6,6 %) y Francia (6,6 %).
La EBA advierte de que las tensiones geopolíticas son altas y también de las potenciales consecuencias de la guerra comercial desatada por Donald Trump, ya que «las economías de la UE podrían verse particularmente afectadas debido a su apertura y dependencia de los flujos internacionales de comercio».
Los sectores que identifica como más vulnerables por el peso importante que tienen las exportaciones son el automovilístico, el farmacéutico, las industrias siderúrgicas y mineras, así como la agricultura. Hace notar que algunos bancos tienen una notable exposición a este negocio y también a Estados Unidos a través de su deuda soberana.
Si se examina esa exposición a Estados Unidos, Alemania es el que tiene la mayor (superior al 10 %) pero también son importantes las de Francia, Países Bajos y España (en torno al 8 %).
Los autores del informe hacen notar que los riesgos geopolíticos tienen impacto en varios aspectos de las operaciones de los bancos, y por eso «es importante incorporar esas consideraciones de riesgos en los procesos de negocios.
Por otro lado, el pasado año los bancos incrementaron en un 3,2 % sus activos y totalizaron 28,2 billones de euros.
Por lo que respecta a los créditos morosos, a finales de año su peso relativo subió ligeramente al 1,88 %, un nivel en cualquier caso reducido desde el punto de vista histórico. En volumen representaban 375.000 millones de euros, 10.000 millones más que un año antes. EFE
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